El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha expresado este miércoles su respeto por la decisión de la Audiencia Nacional de mantener en libertad al ex secretario general de LAB Rafa Díez Usabiaga, pero ha reiterado que, en opinión de la Fiscalía, éste debería volver a prisión.
En declaraciones a los periodistas antes de participar en un almuerzo organizado por la Asociación de Comunicadores eInformadores Jurídicos de España (ACIJUR), el fiscal general ha recordado cuál es el criterio del Ministerio Público y ha dicho que, en su recurso, éste alegó «con su mejor capacidad» para tratar de acreditar sus argumentos.
La Sala de lo Penal de la Audiencia ha rechazado este miércoles el recurso de la Fiscalía contra la puesta en libertad bajo fianza de 30.000 euros decretada por el juez Baltasar Garzón en abril para Díez Usabiaga con el fin de que cuidara a su madre al considerar que el dirigente abertzale ha cumplido las medidas cautelares que le impuso el magistrado.
Según Conde-Pumpido, con su recurso la Fiscalía «ha demostrado el rigor y la dureza con que se debe tratar a los terroristas y a todos los que colaboran con ellos».
Por otra parte, y preguntado por las condiciones que debería cumplir Batasuna para volver a concurrir a unos comicios, el fiscal general se ha mostrado convencido de que la formación abertzale «no se va a presentar a las próximas elecciones».
Circunstancia «artificialmente creada»
La Audiencia Nacional ha confirmado la puesta en libertad bajo fianza de 30.000 euros del ex secretario general de LAB Rafa Díez Usabiaga para cuidar a su madre, al considerar que ha cumplido con las medidas cautelares que le impuso el juez Baltasar Garzón el pasado 26 de abril.
Así lo ha acordado la sección tercera de la sala de lo penal de este tribunal en un auto notificado en el que desestima el recurso que presentó la Fiscalía al considerar que la circunstancia humanitaria alegada por Usabiaga «ha sido artificialmente creada».
El tribunal sostiene que la madre de Usabiaga padece un carcinoma que requiere quimioterapia y radioterapia y debido a esta enfermedad se encuentra «recluida en su domicilio, padeciendo además un notable cuadro depresivo, todo lo cual determina una situación de hecho no necesitada de declaración judicial alguna».
Usabiaga, que fue encarcelado en octubre del año pasado por intentar reconstruir Batasuna a través de «Bateragune, alegó que debía cuidar de su progenitora porque ésta había iniciado los trámites para acogerse a la Ley de Dependencia, requiriendo como cuidador a su hijo, que hasta su encarcelamiento se había encargado de ella.
Díez Usabiaga, Otegi, Jacinto y Zabaleta fueron procesados por integración terrorista el pasado 25 de enero, mientras que Garzón dejó fuera del procesamiento, en contra de la solicitud del fiscal, al histórico dirigente de la formación ilegalizada Rufi Etxebarria.