El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha elogiado este viernes el «sentido de Estado» de los partidos nacionalistas frente al del PP y ha asegurado que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, «no tiene en la cabeza» un cambio de Gobierno. Blanco ha hecho estas declaraciones a TVE un día después de que CiU anunciara que facilitará la convalidación de la reforma laboral el día 22 en el Congreso de los Diputados, pese a que no ha decidido si votará a favor o se abstendrá.
Tras criticar que «la derecha» haya hecho «siempre» un discurso «de patriotismo, «colocando la bandera de España por todos los sitios, ha hecho hincapié en que «han tenido más sentido de Estado los partidos nacionalistas que el PP en el momento en el que España necesitaba dirigentes con más sentido de Estado». «Eso quedará siempre para la historia de este país, ha sentenciado Blanco.
El vicesecretario general del PSOE se ha referido asimismo a la necesidad de que se produzca un cambio «importante» en el Gobierno que apuntó ayer el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo. Blanco ha recordado que es una decisión que corresponde «exclusivamente» al presidente del Gobierno y ha añadido que «lo que tiene en la cabeza» José Luis Rodríguez Zapatero es «hacer las reformas que necesita» el país. «Tiene una ocupación importante y no le veo pensando en un cambio de Gobierno, ha agregado.
«Puede haber socialistas a que cueste apoyar la reforma»
Blanco ha defendido las medidas adoptadas por el Ejecutivo, entre ellas la reforma laboral -que, según ha recalcado, no abaratará el despido- aunque ha admitido que puede haber socialistas a los que les cueste apoyarlas. «Hay a muchos compañeros que, probablemente, les cueste avanzar en el pensamiento acorde con los cambios y responsabilidades que hay que dar en este momento político, ha manifestado Blanco, quien ha subrayado: «somos de izquierdas y somos responsables».
Por contra, el vicesecretario general del PSOE ha dicho que el presidente del PP, Mariano Rajoy, es «el mayor activista, dentro y fuera de España, en «en buscar el descrédito» del Gobierno y del país, porque quiere «llegar como sea a La Moncloa». «Para desgracia de Rajoy, las elecciones van a ser en 2010, y tendrá que conformarse con seguir siendo, si su partido lo consiente, líder de la oposición, ha concluido.