Cerca de 4.000 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil reforzarán la seguridad en las principales zonas turísticas españolas a partir del próximo 1 de julio, cuando se inicia la Operación Verano 2010 que, como cada año, pondrá en marcha el Ministerio del Interior.
Los objetivos de la operación, en la que participarán 2.925 agentes del Cuerpo Nacional de Policía y 1.258 efectivos de la Guardia Civil, son incrementar la seguridad ciudadana en las zonas turísticas y reforzar la prevención ante acciones terroristas, además de atender más rápida y eficazmente a las víctimas de los delitos, según ha informado hoy Interior.
La operación se desarrollará en las Comunidades Autónomas de Andalucía, Asturias, Canarias, Cantabria, Comunidad Valenciana, Galicia, Illes Balears, Madrid y Murcia, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Igualmente, se reforzará la presencia policial en la ciudades históricas Patrimonio de la Humanidad: Ávila, Cáceres, Cuenca, Mérida, Salamanca, Segovia y Toledo.
En concreto, el plan permitirá aumentar la vigilancia y el control preventivo en vías de comunicación urbanas e interurbanas, estaciones, puertos, aeropuertos, hoteles, playas o cámpings y reforzar las medidas de seguridad en espectáculos que supongan grandes concentraciones de personas.
Del mismo modo, se potenciarán las actuaciones para la obtención de información en prevención de actos terroristas y las labores de investigación de las unidades de Policía Judicial; se agilizarán y facilitarán los trámites en las oficinas de denuncia, acortando los tiempos de espera, y se incrementarán los niveles de atención y colaboración ciudadana.
Para la puesta en marcha de estos dispositivos, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, ha dado instrucciones al director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, y a los delegados del Gobierno.
Entre las medidas operativas ordenadas por la Secretaría de Estado de Seguridad, además del refuerzo de las plantillas de las zonas afectadas, destaca el establecimiento de una presencia policial permanente en las zonas de alta concentración turística que carecen de ella fuera de la temporada veraniega.
Para contrarrestar la comisión de posibles atentados en las zonas turísticas, se adoptarán planes operativos especiales que no modifican la alerta antiterrorista, prevista en el Plan de Prevención y Actuación Antiterrorista.
En el caso de que se produzcan incidentes con explosivos, el plan prevé la actuación de unidades específicas (Tedax, guías caninos). Los operativos terrestres contarán con el apoyo de helicópteros, tanto del Cuerpo Nacional de Policía como de la Guardia Civil.
Asimismo, las Fuerzas de Seguridad del Estado intensificarán sus contactos con los directores, gerentes o responsables de los establecimientos hoteleros, cámpings y otras instalaciones para concienciarles de la importancia de su colaboración para el mantenimiento de la seguridad ciudadana.
Con el objetivo de evitar las molestias derivadas de posibles extravíos o sustracciones de documentación de ciudadanos extranjeros, los centros policiales, a petición de los interesados, podrán compulsar la fotocopia del pasaporte o documentos de identidad para que sirva como documento de identificación.
La Operación Verano se cerrará por completo el próximo 30 de septiembre en las zonas de mayor afluencia turística.