La Audiencia Nacional ha confirmado el procesamiento del ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, el ex secretario general de LAB Rafa Díez Usabiaga y otros cuatro dirigentes abertzales por intentar reconstruir la formación ilegalizada a través de «Bateragune».
Así lo ha acordado la sección tercera de la sala de lo penal de este tribunal en un auto notificado este miércoles en el que rechaza los recursos presentados por los seis acusados a los que el juez Baltasar Garzón procesó por un delito de integración terrorista junto a José Manuel Serra y Amaia Esnal, que no han recurrido.
Para la sala, los indicios recogidos por Garzón en el auto de procesamiento sobre la naturaleza de «Bateragune» como organización «continuadora» del desarrollo de actividades del complejo terrorista ETA, son «palmarios» y están sustentados en la «minuciosa» actividad investigadora policial.
Asimismo, los magistrados sostienen que no cabe excluir «por ahora» la integración de los procesados en el organismo de referencia, pese a que en sus declaraciones judiciales manifestaron desconocer «la significación y funcionamiento» de «Bateragune».
«Cobertura a las tesis de ETA»
El tribunal, formado por los magistrados Alfonso Guevara, Guillermo Ruiz Polanco y Ángeles Barreiro tampoco ha valorado las afirmaciones que realizaron sobre la «actividad pacificadora o buscadora de la paz social» que en la actualidad desarrollan «integrados en la izquierda abertzale, alejadamente de todo matiz de violencia».
De esta forma, la sala asume los argumentos esgrimidos por el fiscal Vicente González Mota, que solicitó que se confirmara el procesamiento al entender que las actividades que realizan los acusados no son «simples actos políticos» sino que con sus manifestaciones públicas tratan de «dar cobertura a las tesis de ETA».
Además de Otegi y Díez Usabiaga -al que Garzón dejó en libertad bajo fianza de 30.000 euros para cuidar de su madre el pasado 26 de abril- han recurrido en apelación la ex tesorera del PCTV-EHAK Sonia Jacinto, Miren Zabaleta, hija del coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, y Arkaitz Rodríguez -juzgado en 2006 por integración terrorista y que resultó absuelto-, todos ellos en prisión.
También ha recurrido su procesamiento José Luis Moreno Sagües (Txelui), candidato al legislativo foral en una lista que fue ilegalizada y al que Garzón dejó en libertad bajo fianza de 10.000 euros tras ser detenido junto a Serra y Esnal.
Para el juez, Otegi era el máximo responsable del «Bateragune» y entre sus actividades estaría la de «conseguir treguas encubiertas para Euskal Herria de acciones de ETA» para facilitar «los contactos» con formaciones soberanistas «que se muestren contrarias a la violencia y que exijan su cese como requisito para continuar».
Desde el pasado 6 de mayo, Otegi permanece en la cárcel de Logroño después de haber estado casi un mes en el centro penitenciario donostiarra de Martutene, al que fue trasladado a mediados de abril ya que la Audiencia Nacional le concedió un permiso para hacer dos visitas a su padre enfermo.