La multitudinaria boda de Victoria de Suecia y su prometido Daniel Westling no sólo reunió a quince casas reales europeas, sino que, también sirvió para que las representantes femeninas se lucieron como si de una auténtica alfombra roja se tratara. Sin embargo, mientras la gran mayoría de la prensa se centró en los estilismos de las invitadas, la prensa danesa se ha hecho eco de la «extrema delgadez» de Letizia.
‘La princesa cerilla sorprendió en la boda’. Así titulaba hace unos días un conocido periódico danés un artículo en el que se comentaba la extrema delgadez que paseó la Princesa de Asturias en Estocolmo durante el enlace de Victoria de Suecia y Daniel Westling.
Desde que, hace 6 años, se convirtiera en la mujer del futuro Rey de España, la prensa ha seguido los pasos de doña Letizia con lupa. Ha sido duramente criticada por sus -considerados- inapropiados estilismos, aunque cada vez son más los que comentan que Letizia, poco a poco, está encontrando su sitio y su estilo.
Por ello, no es de extrañar el revuelo que se montó el pasado fin de semana con los vestidos elegidos por la Princesa de Asturias en el enlace real en Suecia.
«Enfermiza» y «nada saludable»
Sin embargo, mientras que unos se centraban en sus looks, el periódico danés B.T. le ha dedicado un artículo completo a la «extrema delgadez» de la mujer de Don Felipe. Rebautizada como la ‘princesa cerilla’, el artículo comenta los delgadísimos brazos que mostró Letizia, así como «los rumores de un posible problema de anorexia».
Como «enfermiza» y «nada saludable» describe este periódico la apariencia de la Princesa durante la boda real sueca, haciendo especial hincapié en el comentario de una periodista que se encontraba cubriendo el acto: «Mira esos brazos tan delgados. No puede ser saludable».
No es la primera vez que los medios, tanto internacionales como también los nacionales, comentan la delgadez de la Princesa de Asturias. De hecho, hace unos años, se insinuó que Letizia podría padecer anorexia, información que la Casa Real desmintió rápidamente.