CiU ha alertado este martes de que la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) contra el Estatut «rompe» el pacto constitucional de 1978, por lo que ha llegado la hora de refundar la relación Cataluña-España, apostando por «nuevas vías» y desplegando desde el Govern «un auténtica política de Estado».
Los cuatro máximos dirigentes de CiU -Artur Mas, Josep Antoni Duran Lleida, Jordi Pujol y Xavier Trias- se han reunido este martes por la mañana durante casi dos horas para valorar las consecuencias del fallo de un TC al que ven sin «legitimidad» para recortar el Estatut pactado en las Cortes en el 2006.
Al término de la reunión, Mas y Duran han comparecido para avisar con un punto de solemnidad de que el fallo emitido no sólo le crea un «problema» a Cataluña sino «también a España, ya que representa el fin de la «interpretación amplia y flexible» del título autonómico de la Constitución, que ha prevalecido desde 1978.
Duran se ha mostrado «preocupado» por la práctica ausencia de voces «sensatas» en España que entiendan que el pacto constitucional ha quedado «agotado» y se muestren igualmente alarmadas por el conflicto territorial que abre esta sentencia.
«Explorar nuevas vías»
El portavoz de CiU en el Congreso ha subrayado que Cataluña ha procurado respetar, en el proceso de reforma estatutaria, todos los caminos que marcaba la legalidad vigente, aprobando primero el texto en el Parlament, pactando luego su modificación para poder aprobarse en las Cortes y ratificándolo luego en referéndum.
Sin embargo, y pese a respetar todos los cauces constitucionales, ahora el TC dice que parte del Estatut «no cabe en la Constitución, lo que «obliga» a Cataluña, según Duran, a «explorar nuevas vías, diferentes al camino de la reforma estatutaria, para alcanzar el grado de autogobierno que aprobó el pueblo de Cataluña en el 2006.
Ni Duran ni Mas han querido descubrir cuáles deben ser esas «nuevas vías, si bien han dicho que CiU irá «desgranando» en los próximos meses sus propuestas al respecto, que en buena medida pasan por ejercer el «derecho a decidir, consultando directamente a los catalanes sobre temas como por ejemplo el concierto económico.
Constitución de un nuevo gobierno en Cataluña
La primera fase de esta nueva etapa que se abre, según Duran, es la constitución de un nuevo gobierno en Cataluña, «fuerte, estable y serio, cuya máxima prioridad será reflotar la economía pero que también deberá «sentar unas nuevas bases de relación con el Estado».
El nuevo Govern deberá aprovechar «todos los instrumentos» a su alcance «para hacer un auténtica política de Estado, ha añadido.
Mas y Duran han subrayado que no hay más remedio que «acatar jurídicamente» la sentencia, pero eso no impide que sigan sin aceptarla «políticamente».
De hecho, Duran ha recordado que «hasta ahora el único que no ha acatado las sentencias del TC es el Gobierno español, ya que no ha cumplido los fallos que avalaban transferencias a la Generalitat o ponían freno a determinadas invasiones competenciales.
Por otra parte, los dos máximos dirigentes de CiU han reprochado al presidente de la Generalitat, José Montilla, su «reduccionismo» al responsabilizar sólo al PP de la sentencia.
Aunque el PP es efectivamente el «primer responsable» de los recortes al Estatut, también son responsables el ex dirigente del PSOE Enrique Múgica, que presentó recurso como Defensor del Pueblo, así como el Abogado del Estado, que en nombre del Gobierno español formuló una serie de alegaciones que han sido en buena medida recogidas en la sentencia.
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero «no ha sido capaz de defender el Estatut» aprobado en las Cortes y se ha mostrado «muy distante» de la famosa promesa del presidente español, cuando en el 2003 dijo que asumiría el texto que aprobase el Parlament.