El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha afirmado este martes que el incumplimiento de los servicios mínimos por parte de los trabajadores del Metro de Madrid puede ser una enseñanza para las administraciones con vistas a la huelga general, para que negocien y no impongan esos servicios mínimos.
En la conferencia de prensa en la que Méndez y el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, presentaron el manifiesto de la huelga general del 29 de septiembre, Méndez afirmó que si ya es negativo que se impongan los servicios mínimos en una huelga, todavía es peor si son abusivos.
Tanto Méndez como Toxo pidieron disculpas a los usuarios, si bien subrayaron que el conflicto ha sido provocado por la Comunidad de Madrid que ha pretendido imponer unos servicios mínimos «abusivos» ante los que casi con total seguridad, como ha pasado en otras ocasiones, los tribunales darían posteriormente la razón a los sindicatos.
En este sentido, Toxo destacó que con motivo de la huelga general del 2002 el año pasado se produjo una sentencia favorable a las reclamaciones sindicales sobre los servicios mínimos.
Además, subrayó que el origen de la huelga se debió al incumplimiento flagrante por parte de la Comunidad de Madrid del convenio colectivo firmado.
Toxo incidió en que «es comprensible, pero no deseable» el cabreo de los trabajadores del Metro incumpliendo los servicios mínimos.
Toxo justifica la huelga
El secretario general de CCOO hizo un llamamiento a la Comunidad de Madrid para que reconduzca el conflicto y se siente con los representantes de los trabajadores para que la actividad vuelva a la normalidad.
Toxo, además, ha justificado la huelga en el Metro de Madrid porque a sus trabajadores «les asiste la razón, aunque ha lamentado el perjuicio causado porque «no tenía que haberse producido en ningún caso».
Además de «lamentar que la ciudadanía se vea perjudicada por una huelga que no tenía que haberse producido en ningún caso, el secretario general de CCOO ha remarcado que la Comunidad de Madrid no tenía que haber acometido la reducción salarial de los trabajadores del Metro, «vulnerando el contenido de un convenio colectivo que tiene plena vigencia».
A su juicio, esta rebaja no está justificada en el ámbito de la función pública en general ni tampoco en este caso, puesto que hay «un convenio colectivo por medio, negociado por las partes» que debe ser cumplido.
«Si alguien entiende que las circunstancias no permiten dar cumplimiento a lo acordado, hay mecanismos y en todo caso la negociación para tratar de llegar a acuerdos, ha añadido.