Un total de ocho provincias de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura se encuentran hoy en alerta amarilla (riesgo) como consecuencia de las altas temperaturas previstas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En Andalucía, la Aemet ha informado de alerta amarilla en la Campiña cordobesa y sevillana, y en la Morena y Condado y Valle del Guadalquivir (Jaén), donde el mercurio se situará en los 38 grados centígrados.
También en las Vegas del Guadiana (Badajoz) las temperaturas alcanzarán los 38 grados.
En la Ribera del Ebro (Zaragoza), La Mancha toledana y Valle del Tajo (Toledo), en el sur y Vegas (Madrid) y en el norte de Cáceres, los termómetros subirán hasta los 36 grados.
En los días de mucho calor, Sanidad aconseja beber con frecuencia agua o líquidos sin esperar a tener sed, evitar el alcohol, refrescarse con una ducha, y tomar comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos…).
En el exterior siempre hay que buscar la sombra, cubrirse la cabeza, usar ropa ligera y de color claro y un calzado fresco, cómodo y que transpire.
El Ministerio de Sanidad también recomienda cuidar la piel con protectores solares, utilizar gafas con filtros ultravioleta y reducir las actividades físicas intensas al aire libre, sobre toda durante las horas más calurosas.
En casa, deben bajarse las persianas cuando el sol incida directamente sobre las ventanas y no abrirlas cuando la temperatura exterior sea alta.
También es conveniente refrescar el ambiente con ventiladores y sistemas de refrigeración, siempre con un uso racional de los mismos.
Algunos grupos de población son más sensibles a las altas temperaturas y requieren un mayor seguimiento de las medidas de protección: menores de 4 años, ancianos, personas con enfermedades crónicas o que toman medicación, y personas que realizan esfuerzos físicos en el exterior (tanto trabajo como deporte).
Por último, el aumento de las temperaturas conlleva una mayor sudoración con la consiguiente pérdida de agua y sales minerales que, de no reponerse, puede dar lugar a algunos de los siguientes síntomas: calambres, agotamiento por calor y golpe de calor.