Álvaro Renedo Zalba, miembro del gabinete del Secretario de Estado para la Unión Europea (UE), ha asegurado que la presidencia española de la UE ha alcanzado el objetivo previsto en la consolidación de la Unión por el Mediterráneo (UpM), la cual constituye una «prioridad» en el marco comunitario, a la que ha contribuido «fundamentalmente» España.
Renedo se ha pronunciado así en la sesión inaugural de la «Primera Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas del Mediterráneo», que se celebra en Valencia desde este viernes hasta el próximo domingo, y que tiene como objetivo «promover espacios de encuentro e intercambio de la sociedad civil» de los países de la cuenca del Mediterráneo.
«La presencia de España en las instituciones y foros decisorios de la Unión ha servido de acicate decisivo para impulsar, reforzar y, en cierto sentido, reivindicar las relaciones entre la UE y el Mediterráneo», ha destacado Renedo Zalba.
El miembro del gabinete de la Secretaria de Estado para la UE se ha mostrado convencido de que la «cohesión económica y social», una de las políticas intrínsecas del espacio común europeo, necesita el empuje tanto desde la «vertiente interna como externa» de la UE.
En este sentido, ha remarcado que uno de los ejes de la presidencia española de la UE ha sido la política europea de vecindad, cuyo principal objetivo es el «fortalecimiento de los vínculos entre la UE y sus socios europeos».
Ha recordado que la cumbre euromediterránea, prevista inicialmente para el 7 de junio en Barcelona, se celebrará finalmente el próximo mes de noviembre bajo la presidencia de turno belga.
«Tras consultar con nuestros socios de la copresidencia de la UpM, Francia y Egipto, se llegó al consenso de que el objetivo principal era la organización de una cumbre no meramente formalista, sino con resultados concretos y con una incidencia real», ha señalado Renedo Zalba.
Por su parte la directora general de Casa Mediterráneo, Yolanda Parrado, ha subrayado que el gobierno de España ha trabajado en el fortalecimiento de la UpM desde su lanzamiento en 1995 y ha conseguido forjar «un modelo único de cooperación regional», con un entramado institucional capaz de alumbrar un «espacio de diálogo».
Uno de los temas principales que se debatirán en este foro es el tema de la circulación de personas en el Mediterráneo, el cual constituye, a juicio de la directora general, una «asignatura pendiente».
«Permitir la movilidad real de los ciudadanos para que la sensación de proximidad geográfica del Mediterráneo sea finalmente una realidad», ha recalcado Parrado.
El director de la Fundación Anna Lindh, Andreu Claret, ha recordado que esta iniciativa de connivencia con la sociedad civil se halla en el «corazón» del proceso de Barcelona iniciado en 1995 y que fue materializada en 2008 en la cumbre de París para el Mediterráneo por decisión del presidente francés, Nicolás Sarkozy.