Los concejales de Orihuela (Alicante), Ginés Sánchez, Antonio Rodríguez Murcia, y Manuel Abadía, han quedado en libertad sin fianza en la causa del ‘caso Brugal’, aunque el juez los ha imputado por delitos de fraude, cohecho, tráfico de influencias y actividades prohibidas a funcionarios, según informan fuentes del caso. Los delitos son prácticamente los mismos que se le ha imputado al presidente de la diputación, José Joaquín Ripoll. Ripoll también está en libertad sin fianza tras declarar ante el juez. Todos fueron detenidos este martes en una operación policial ordenada por la Fiscalía Anticorrupción.
El magistrado que instruye el caso ‘Brugal’ por presuntas irregularidades en la contrata de los servicios de tratamiento de basuras en la Vega Baja, ha adoptado esta medida tras tomar declaración a los tres concejales. Ginés Sánchez se excusó en el secreto de sumario para no hablar de los cargos.
En un principio el fiscal solicitó para cada uno de los ediles la medida cautelar de prisión eludible bajo fianza de 50.000 euros, pero finalmente ha sido desestimada por el juez.
Los tres ediles han salido del juzgado sobre las 12.30 horas de este viernes, acompañados de sus abogados. Ginés Sánchez indicó a la salida de la instalación judicial que no puede decir «de qué está imputado» debido al «secreto de sumario» decretado para las diligencias previas por el juez, y sólo ha añadido que ha quedado «en libertad, sin medidas cautelares».
Tanto la defensa legal de Ginés Sánchez como la de Antonio Rodríguez Murcia corre a cargo del Ayuntamiento de Orihuela, mientras que Manuel Abadía se ha proporcionado sus propios abogados.