El PP cree que el anuncio del Gobierno cubano de excarcelar a 52 presos políticos, siete de los cuales han llegado este martes a Madrid, no es suficiente como para promover un cambio en la postura común de la UE.
Así lo ha manifestado este martes el senador del PP Alejandro Muñoz-Alonso, durante su intervención ante la Comisión Mixta de la UE en la que ha comparecido el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, para hacer balance del semestre de presidencia española de la Unión Europea.
Muñoz-Alonso ha matizado que se trata de una «excarcelación» y no de una «liberación», puesto que los presos políticos que abandonan la prisión son «desterrados» a otro país, como España, o permanecen confinados en sus provincias, sin libertad real de movimiento.
En cualquier caso, ha rechazado que sea un ejemplo de buena voluntad por parte del Gobierno cubano y ha considerado que el régimen de Raúl Castro ha terminado por plegarse a las «presiones muy duras» que se iniciaron con la muerte de Orlando Zapata y la situación crítica de Guillermo Fariñas tras 135 días en huelga de hambre, acentuadas luego por la Iglesia católica.
A este respecto, ha emplazado a Moratinos a cejar en su empeño de modificar la posición común de la UE sobre Cuba y ha argumentado que el objetivo de esta postura consensuada es intentar favorecer una transición pacífica hacia la democracia en la isla.
«¿Quién puede estar en contra de eso?», se ha preguntado Muñoz-Alonso, y ha abundado en que la UE no puede «hacerle el regalo» al régimen cubano de tirar la posición común, en la que se hace referencia al diálogo hasta en tres ocasiones.
El portavoz socialista en esta comisión, Juan Moscoso del Prado, le ha replicado destacando los frutos que ha cosechado la postura del Gobierno español, que en ocasiones ha tenido que defender «contra viento y marea», en pro del diálogo.
Moscoso del Prado ha ironizado al referirse a la «geometría variable» del PP en esta materia, por cambiar de interpretación en función de los acontecimientos, y ha puesto el acento en la equivocación de seguir con posiciones en favor del aislamiento de Cuba.
De la isla caribeña ha hablado también el portavoz de CiU, Jordi Xuclá, que no ha querido regatear las felicitaciones a Moratinos por la liberación de los presos políticos, si bien ha querido matizar que la diplomacia española ha servido de «acompañamiento» a las gestiones realizadas por la Iglesia.
Xuclá ha avisado de que, de momento, «no ha habido giro histórico» y Cuba sigue siendo un régimen dictatorial, que no ha enviado ninguna señal de querer adentrarse en los parámetros de la posición común en defensa de los derechos humanos.
«El régimen cubano ha chutado a córner ante la presión internacional», ha señalado Xuclá, quien se ha preguntado cuál es el estatus de los presos políticos llegados a España.
Por la Entesa Catalana de Progrés, el senador Joan Sabaté se ha mostrado prudente y ha indicado que la complejidad de la relación aconseja actuar con la mayor «finezza» para, sin violentar la soberanía cubana, conseguir todos los avances posibles hacia la plena democratización.