Con la llegada del calor las compañías que se dedican a los tratamientos capilares han visto como durante los meses de verano se llega a incrementar un 20% las consultas para realizarse tratamientos específicos, y hasta un 42% la demanda de soluciones capilares quirúrgicas como los microinjerto, según Ana Vara, especialista capilar de Svenson.
«Así se consigue que en el entorno laboral, tras las vacaciones de verano, se les vea con mejor aspecto, pero sin que el cambio de imagen haya sido radical», indica, al tiempo que advierte que es la época ideal para realizar un cambio con microinjerto, que «es una solución que permite un cambio de imagen progresivo».
A su juicio, «el tiempo libre es decisivo para que nos cuidemos más». «La jornada intensiva y el hecho de que los días son más largos hace que tengamos más horas para dedicar tiempo a nuestro cuidado», añade.
Por otra parte, indican que el hecho de que se haya incrementado la conciencia de que es tan importante la protección tanto de la piel como del pelo contra los efectos del sol, hace que se haya multiplicado el uso de protectores solares para el cabello.
En este sentido, advierte de que, aunque los tratamientos para cuidado de cabello han sido un terreno dominado por la mujer, los hombres cada vez se preocupan más por su aspecto físico y por ende también de su pelo. «Cada año son más y más hombres los que se decantan por aplicarse tratamientos que frenen la acción agresiva del sol, la sal o el cloro», apunta.
Tratamientos como la mascarilla de ácido hialurónico dan al pelo una gran elasticidad e hidratación y gracias a su protector solar protege contra las radiaciones aportando brillo y evitando la pérdida de color. La creatina acelera el proceso regenerativo del cabello dañado y estimula la síntesis natural del colágeno, lo que lo fortalece y aumenta su resistencia a la rotura. Esto convierte a esta mascarilla en ideal para cabellos castigados y expuestos al sol.