La Policía Nacional ha desmantelado una red internacional de fraude de televisión digital que ofrecía acceso a todas las plataformas de Europa, en una operación en la que han sido detenidas en España 27 personas e imputadas otras 77, aunque la investigación en el extranjero sigue a través de Europol.
Según ha informado hoy la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, se trata de una investigación pionera de la Policía contra la última y más moderna modalidad de «pirateo» de la televisión de pago a través de Internet.
Los arrestados -a los que se les imputa los delitos contra la propiedad intelectual y defraudación de las telecomunicaciones- mediante un sistema llamado «cardsharing» redistribuían la señal, obtenida de una única tarjeta de acceso de abonado legítima, a locales comerciales, comunidades de vecinos o particulares.
El «cardsharing» es la distribución a través de la red de señales de televisión de pago sin la autorización de su titular a cambio de cuotas económicas mensuales que cobran a cada uno de los usuarios suscritos.
La organización contaba con 57 servidores, tanto nacionales como extranjeros, interconectados entre sí en diversos países de la Unión Europea, de los que 25 se ubicaban en España: en Córdoba, Jaén, Sevilla, Cádiz, Almería, Barcelona, Alicante, Murcia, Gran Canaria, Guipúzcoa, Mallorca, Madrid y Orense.
Según la Policía, cada uno de estos servidores podía enviar las imágenes a más de 150 usuarios por 15 euros al mes.
La investigación comenzó en julio del año pasado sobre un servidor de señal ilícita de televisión, detrás del que se encontraba una red internacional, cuya gestión se efectuaba mediante instrucciones impartidas a través de conversaciones de «chat».
A su vez, la comunicación con los usuarios se realizaba a través de foros privados a los que se accedía con una clave y una contraseña, en los que se anunciaba la parrilla de programación que iba a ser emitida y se facilitaban manuales para solventar problemas técnicos.
Para visualizar el contenido de las televisiones de pago los usuarios no necesitaban estar suscritos a ninguna señal legal, ni siquiera disponer del descodificador proporcionado por estas compañías y únicamente requerían el uso de una antena parabólica, una conexión a Internet y el descodificador «pirata».
La investigación ha sido llevada a cabo por la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT), cuyos agentes han intervenido 62 descodificadores, diez ordenadores, quince discos duros, cuatro «pendrives», tres «routers», 34 tarjetas y cinco lectores.