El Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas han acordado este miércoles limitar la venta de ciertos alimentos en las escuelas secundarias y retirar las máquinas expendedoras de alimentos y de bebidas de los centros de primaria con financiación publica.
Éstas son dos de las principales recomendaciones incluidas en el documento de consenso sobre alimentación en los centros escolares que han aprobado todas las comunidades autónomas en la reunión del Consejo Interterritorial del Servicio Nacional de Salud.
El documento establece una serie de criterios nutricionales que deberán cumplir los alimentos y bebidas de venta en los colegios de primaria y secundaria que limitan el contenido de grasas, azúcar y sal de los productos envasados.
«No se trata de prohibir, se trata de no facilitar el consumo» de ciertos alimentos a los niños, ha dicho la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, quien ha subrayado el «gran avance en materia de prevención» de la obesidad infantil que supone este documento.
Además, Jiménez ha especificado que las recomendaciones «no afectan a los alimentos no envasados, como el típico bocadillo» y que estas medidas no significan «que si los niños vienen de casa con ello no lo puedan comer».
En cuanto a la retirada de las máquinas expendedoras de alimentos y bebidas de las escuelas primarias con financiación pública, Jiménez tampoco consideró que pueda suponer un problema dado que «es una recomendación que han aceptado todos y que afecta a muy poco centros».
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, el 17 por ciento de las escuelas primarias y el 60 por ciento de las secundarias cuenta con este tipo de máquinas.
Tras conocer la decisión, la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebida, dijo en un comunicado que la medidas adoptadas son «prohibicionistas y unilaterales», y aseguró que «contradicen a la comunidad científica» y han sido adoptadas sin el acuerdo de la industria.
En la reunión, las comunidades autónomas también han consensuado un modelo común sobre pilotaje del sistema de historia clínica digital del Sistema Nacional de Salud (SNS), que propiciará el intercambio digital de datos clínicos entre profesionales sanitarios.
Jiménez ha detallado que el objetivo es implantar este modelo de intercambio de datos clínicos en el año 2012 y ha subrayado que con ello España se mantiene situada «como un referente internacional por el alto grado de desarrollo de la historia clínica digital en las comunidades autónomas».
La ministra también ha presentado el proyecto de orden ministerial que determina los nuevos conjuntos de medicamentos que entran en el sistema de precios de referencia lo que, según Jiménez, supondrá un «importante impacto en términos de ahorro» calculado en casi 1.500 millones de euros al año para el SNS.
Por último, Jiménez ha informado sobre las listas de espera del SNS, y ha destacado que, a fecha del 31 de diciembre de 2009, el tiempo medio de espera para una operación quirúrgica se situó en 70 días, uno menos que en el mismo período del año anterior.