El secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, ha considerado que la renuncia del conseller de Economía, Antoni Castells, a ir en la candidatura del PSC al Parlament simboliza el «fracaso» del sector catalanista dentro del partido que lidera José Montilla.
«Los catalanistas del PSC aspiraban a recuperar la nación catalana con la colaboración de un socialismo español que, sin embargo, les ha mostrado su cara más hostil, ha señalado Puig en una entrevista a Catalunya Ràdio recogida por EFE, para añadir que «este fracaso no es fácil de reconocer».
Puig ha sumado la renuncia de Castells a la ausencia en las listas electorales de «otros pesos pesados» del tripartito, como el vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod Rovira, y el conseller de Interior, Joan Saura, y ha concluido que, salvo Montilla, «todos están siendo devorados por la dinámica de esta fórmula de gobierno que ha fracasado».
El número tres de CiU para las elecciones catalanas ha reprochado a Castells que «no sepa aceptar las críticas, después de que el conseller se mostrara ayer irritado con el líder de los convergentes, Artur Mas, cuando éste interpretó su decisión como una «estocada fuerte» para el PSC.
«En lugar de afrontar las críticas con ese resentimiento personal que a veces muestra, también en el Parlament, debería reconocer que su esfuerzo en el PSC no ha servido para nada, ha aseverado Puig.
El dirigente convergente ha señalado que Castells no sólo está decepcionado por el fracaso del sector catalanista del PSC, sino que el conseller «hacía tiempo que estaba incómodo por su mala gestión como titular de Economía». «La Generalitat está más endeudada que nunca, ha insistido Puig.