Unas 3.000 personas han dado su último adiós este mediodía a las tres vecinas de Cassà de la Selva, Neus y Núria Terradas e Irene Carbó, que la semana pasada se ahogaron al volcar la barca con la que intentaban atravesar el río Gallinas, en Méjico.
El pabellón polivalente de la localidad ha quedado pequeño para acoger a la gente que ha acudido a despedir a las jóvenes y acompañar a la familia.
Ya desde una hora antes de la ceremonia, un constante goteo de personas y coches se ha ido acercando hasta el pabellón, que ha acogido a unas 1.500 personas sentadas en su interior, otras 700 de pie, y otras 700 han seguido el acto desde el exterior, a través de altavoces habilitados para ello.
La ceremonia, que ha sido muy emotiva, ha sido oficiada por el párroco de Cassà, acompañado por otros 6 sacerdotes, y ha contado con una gran participación de familiares, amigos y entidades de la localidad, que han leído poemas e interpretado canciones expresamente escogidas para la ocasión.
En su sermón, el párroco ha destacado que a pesar de su corta edad, las jóvenes intentaron hacer un poco mejor este mundo, y ha asegurado que «las tres han puesto su grano de arena para dejar este mundo en unas condiciones mejores de cuando entraron en él».
El acompañamiento musical del funeral ha ido a cargo de la coral de Cassà Bell-ressò, de la que es miembro el padre de Neus y Núria Terradas, y uno de los momentos más intensos ha sido cuando unas cuantas voces de la coral han cantado «En mi tens un amic, canción que gustaba especialmente a las jóvenes.
Al final del acto se han leído varios escritos de recuerdo, entre ellos el del director de la escuela La Salle de Cassà, donde habían estudiado las tres. El director ha elogiado el carácter de las tres chicas, ha lamentado su pronta pérdida y, a pesar de la pena que dejan, ha asegurado que también dejan una rica herencia, que los jóvenes de la localidad las tendrán como modelos y ha prometido no olvidar las lecciones de vida que han dado. En último lugar, representantes de las dos familias han agradecido
«Agradecemos todo el apoyo recibido de los que nos han ayudado y acompañado en cada momento de este largo proceso que culmina en esta ceremonia que nos une, ha dicho un representante de las familias.
Las familias también han agradecido el apoyo mostrado por los dos supervivientes del naufrago, Aina Frau y Bernat Palau, y han tenido unas palabras de recuerdo para Francesc Espasa, el joven de Lleida que todavía sigue desaparecido.
Por su parte, el alcalde de Cassà, Carles Casanova, a la salida de la ceremonia ha destacado «la gran cantidad de gente que ha venido a ponerse al lado de la familia en unos momentos tan difíciles que han servido para cerrar un capítulo, evidentemente que esto continua y las familias ahora deberán aprender a estar sin estas personas a las que tanto quieren».
A la ceremonia han asistido el conseller de Política Territorial, Joaquim Nadal, el delegado de la Generalitat en Girona, Jordi Martinoy, el subdelegado del Gobierno en Girona, Francesc Francisco-Busquets, así como varios alcaldes de la comarca. La población de Cassà de la Selva estará de luto oficial hasta el domingo a las 19.00 horas.