El Gobierno de Gibraltar ha calificado este lunes de «inaceptable en términos legales y políticos» la imposición de una tasa para los vehículos de visitantes que crucen la frontera desde el municipio vecino de La Línea de la Concepción (Cádiz).
El alcalde de La Línea, Alejandro Sánchez (PP), anunció este lunes que este martes comenzarían los trámites para el cobro de la llamada «tasa de congestión» y que prevé que la medida entre en funcionamiento el próximo mes de octubre.
El objetivo, según explicó el regidor, es obtener fondos para el municipio al que el Gobierno «le debe 30 millones de euros desde la retirada de la carta económica especial en 2003».
Sobre la posibilidad de que la tasa se cobre a los gibraltareños, Sánchez indicó que desea mantener «buenas relaciones con sus vecinos» y que la cuestión «está sobre la mesa».
Las autoridades gibraltareñas han señalado en un comunicado que las declaraciones «confusas» del alcalde de La Línea «describen una letanía de ilegalidades según la normativa europea y también probablemente según la ley española».
El Gobierno del Peñón ha acusado a Sánchez de estar «sumido claramente en una maniobra política» con el Ejecutivo español, «que difícilmente aceptará su propuesta».
Las autoridades de Gibraltar han advertido de que mientras tanto «los gibraltareños no permitirán que se les presione».
Han añadido que en el caso «poco probable» de que se implante el cobro de la tasa «el Gobierno dará los pasos oportunos».
El Ejecutivo del Peñón ha asegurado que está en contacto con las autoridades españolas «al respecto».
Sánchez explicó este lunes que el peaje, en espera de un informe definitivo de los técnicos municipales, tendrá un coste máximo de cinco euros para los turismos y «el máximo posible» para los camiones que crucen la frontera con material para los rellenos de la zona este del Peñón.