La colocación de un enorme corazón formado por 154 rosas blancas en el lugar de Barajas (Madrid) donde el 20 de agosto de 2008 se estrelló un avión de Spanair servirá este año para recordar a las víctimas de un accidente cuya investigación judicial y técnica no avanza como los afectados quisieran.
El vuelo JK5022 con destino Gran Canaria se estrelló al despegar, murieron 154 personas, 18 resultaron heridas y, dos años después, el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, Juan Javier Pérez, mantiene como imputados a dos técnicos de mantenimiento de la compañía aérea.
Para «ayudar al magistrado en su investigación, a partir de septiembre la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 pedirá nuevas testificales y pruebas, ha afirmado a EFE su presidenta, Pilar Vera.
También ha mostrado su confianza en que después del verano se realice una simulación del despegue del avión siniestrado, modelo MD-82 de la compañía Boeing, para saber qué falló.
Si el despegue se hizo con los ‘flaps’ replegados, si se bajó la temperatura de la sonda con hielo, si no funcionó el sistema que advierte de la configuración inadecuada para el despegue o si hubo descoordinación entre AENA y las emergencias en el rescate son algunas de las dudas sobre esta tragedia.
Vera ha comentado que la asociación no está «especialmente molesta» por que en dos años la investigación no haya avanzado mucho, pero considera que es «una lástima» que habiendo tantas personaciones en el caso no se hayan pedido más imputaciones.
Ha reconocido que se trata de «un caso muy complejo, pero espera que si la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) no emite este verano su informe final -en agosto de 2009 publicó el informe interino- se deba a que necesitan tiempo para hacerlo más completo.
Procedimiento judicial
Después del verano también está previsto que se haga público el informe encargado por el juez a un grupo de peritos independientes formado por pilotos, mecánicos e ingenieros aeronáuticos.
En cuanto al procedimiento judicial, otras fuentes cercanas a los familiares de las víctimas han criticado la labor del fiscal del caso, al que achacan una «falta de actuación» que retrasa la instrucción.
Y mientras desde Spanair se ha comunicado que no habrá declaraciones «mientras la instrucción siga abierta, representantes de los pilotos coinciden en pedir que se acelere el procedimiento.
Deseamos que la investigación judicial se haga con «celeridad y diligencia, pero habría que preguntarse si el juez tiene los «medios suficientes, ha dicho el vocal del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC), Eduardo Gavilán.
También ha criticado que en mayo se filtraran a la prensa las últimas conversaciones de los pilotos, pues ha explicado que si se dejan grabar no es para que les «criminalicen, opinión compartida por el portavoz de la Asociación Sindical de Técnicos de Mantenimiento Aeronáutico (ASETMA), Antonio Lora.
«Las cosas no funcionan como debieran, según fuentes del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA), ya que piensan que la filtración puede afectar a la investigación.
«Indignados con Telecinco»
El SEPLA mantiene «escepticismo» sobre la labor de la CIAIAC por no haber hecho un informe final para clarificar qué ocurrió y «honrar a las víctimas, y la COPAC cree que conocerlo beneficiará a la seguridad.
El informe interino de 2009 «debería tener validez suficiente en el proceso, ha dicho Lora, que ha resaltado que las dos personas imputadas hasta el momento «actuaron con arreglo a procedimiento».
Todas las partes implicadas han querido estos días recordar y apoyar a las víctimas del accidente y a sus familiares, y se han mostrado «indignados» porque Telecinco esté rodando una serie de televisión sobre ello. Convertir una tragedia en «un número de audiencia no tiene ningún sentido, ha dicho Gavilán.
La Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, la más implicada en que la serie no se emita, ya está tomando las medidas legales oportunas porque lo considera «una brutal agresión» a las víctimas, especialmente hacia los niños que sobrevivieron.