El vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons, ha mostrado este martes en su visita a la Ciudad Autónoma de Melilla «el apoyo incondicional del PP sin ningún tipo de excusa ni pretexto a la Policía Nacional –en particular con las mujeres- a la Guardia Civil, a los funcionarios de fronteras y a todos los ciudadanos de Melilla».
«El PP, como todos los españoles, está con los españoles en Melilla, con la Ciudad y con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que cumplen con su misión en la frontera, en particular con las mujeres, ha señalado.
A su juicio, «lo que está ocurriendo con las mujeres policía en la frontera con Marruecos no tiene nombre, excusa, ni explicación y no puede tolerarse. Cuando las mujeres policías españolas que realizan misiones –las mismas que realizan los hombres de su mismo cuerpo y graduación- son insultadas, vejadas, a veces agredidas y últimamente fotografiadas, y eso mismo no sucede con los hombres, se las está humillando no por ser policías ni españolas, sino por ser mujeres».
Para el dirigente popular, «no existe razón diplomática que justifique que una mujer sea humillada, vejada, maltratada y fotografiada contra su voluntad, para perjudicar su seguridad por el mero hecho de ser mujer».
«Si la situación es compleja desde el punto de vista diplomático, político y policial, quiero encender una luz para que se vea que, desde el punto de vista de la política de género, estamos ante una situación en la que a mujeres españolas, por el hecho de ser mujeres, se les está maltratando en la frontera de España y el Gobierno encuentra razones diplomáticas para no acudir en su auxilio, ha explicado.
Pons e Imbroda visitan la frontera
González Pons y el presidente del PP y de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, han visitado hoy la frontera de la ciudad autónoma con Marruecos, se han reunido con sindicatos de policía y asociaciones de la Guardia Civil, visitado la mezquita de Zaia Alauia tras la invitación del imán y anoche asistieron a la cena a de ruptura del ayuno del Ramadán.
Para el vicesecretario de Comunicación del PP, en dicha frontera no están ocurriendo incidentes graves gracias a la profesionalidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, por lo que «no puede decirse que el Gobierno esté apoyando en absoluto a los policías y a los guardias civiles que desarrollan sus misiones en la frontera».
En este sentido, Pons ha instado al Gobierno a que haga todo lo posible para evitar posibles incidentes, dado que «la situación en la frontera es de máxima tensión y es muy fácil que se produzca un incidente. Y cuando se produce un incidente, es fácil que se produzca un conflicto, ha subrayado.
Rubalcaba debe ir a Melilla
González Pons ha exigido al ministro del Interior que «venga a Melilla y hable con los policías y guardias civiles españoles que realizan su misión en la frontera» antes de viajar a Rabat para reunirse con su homólogo marroquí el próximo 23 de agosto. «Lo hacemos con toda la legitimidad que nos da haber estado con los funcionarios del Ministerio del Interior y haberles escuchado, ha explicado.
«Rubalcaba no puede ir a Rabat sin haber hablado antes con los nuestros y sin que se le haya visto antes en la ciudad española de Melilla. Le exigimos a Rubalcaba que defienda a los nuestros y que se ponga de lado de los nuestros, ha añadido.
Por otra parte, el vicesecretario de Comunicación del PP ha exigido a Pérez Rubalcaba que permita a los periodistas españoles entrar en el perímetro fronterizo para poder presenciar de primera mano lo que está sucediendo la frontera española con Marruecos en Melilla.
«Ocultar la verdad es la peor de las mentiras y la peor de las políticas en una democracia. Los periodistas españoles que lo pidan tienen derecho a acceder al perímetro fronterizo, igual que los de Marruecos. Somos una democracia en la que la libertad de expresión tiene que llegar hasta donde llegue la libertad de información. Y sin libertad de información no hay libertad de expresión, ha afirmado.
Asimismo, González Pons ha pedido a los ministros de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y a la de Igualdad, Bibiana Aído, suspendan sus vacaciones, porque «la situación en Melilla es lo suficientemente compleja como para que oigamos sus voces».
La recuperación de «la zona de nadie»
Esteban González Pons ha reclamado al Ejecutivo que «haga las gestiones diplomáticas precisas con el tiempo necesario y la paz que sea útil al efecto para recuperar la zona de nadie en la frontera, porque, a su juicio, «todo esto no estaría ocurriendo si en la frontera se conservase todavía el espacio neutral que hay en todas las fronteras».
Por ello, se ha dirigido también al Gobierno de Marruecos para «decirle con todo el respeto que ponga orden en su lado de la frontera». Así, González Pons ha asegurado que «nuestras relaciones deben ser amistosas, queremos que sean amistosas, son fraternas y aspiramos a que sigan siendo fraternas».
No se puede contar con Zapatero
Por todo ello, González Pons ha asegurado que «se confirma lo que muchos sospechan, que cuando los españoles tienen un problema no pueden contar con Zapatero. Ha pasado en materia económica y ahora en la ciudad de Melilla. Aquí en Melilla hay un verdadero problema y el silencio del Gobierno de España es clamoroso».
González Pons ha criticado que ningún ministro haya visitado la Ciudad Autónoma antes que el PP y, además, no parezca estar previsto que lo vayan a hacer después de su presencia allí. «Cuando en España se necesita a Zapatero, no está».
Resolver el paro y no subir los impuestos
Sobre la subida de impuestos anunciada por el ministro de Fomento, González Pons ha pedido a Rodríguez Zapatero que piense en «resolver el problema de los parados y no en subir los impuestos». En su opinión, «debería ser obligatorio que quien quiera subir los impuestos explique para qué lo quiere hacer».
«No se puede pretender que los mercados internaciones confíen en la economía española cuando está dirigida por la aguja de marear. Necesitamos estabilidad en la dirección económica para que haya confianza en la economía española, porque sin ella no se resolverá el problema del paro, ha concluido.