El maestro en artes marciales Luis Jiménez ha arrastrado a medio centenar de personas sentadas a bordo de una escalera que ha remolcado con su propia coleta, en una exhibición que se enmarca dentro de las fiestas de Astorga (León), su ciudad.
Luis Jiménez ha batido hoy una marca personal con este espectáculo, que se suma a una larga carrera en la que acumula a sus espaldas dos récord Guiness conseguidos después de arrastrar con la coleta un autobús con 55 personas y con los dientes un camión de 8.300 kilos.
Ante cientos de personas, el maestro en artes marciales ha enganchado su coleta a una antigua cosechadora, que posteriormente ha conectado a una escalera en la que se han sentado cincuenta personas, de una media de peso de 75 kilos.
Una vez en sus puestos, Luis Jiménez ha conseguido desplazar al medio centenar de personas una distancia de quince metros, sin que tan siquiera su carga se balanceara, a pesar de que al principio le haya costado arrancar, porque el pavimento resbalaba.
Ante el público maragato al que se ha enfrentado durante doce años consecutivos con una exhibición en las fiestas patronales, Luis Jiménez ha realizado un segundo ejercicio en el que ha atado un palo sobre el parachoques de una furgoneta y en el otro extremo del mismo ha colocado una lanza de hierro, que ha introducido en su tráquea para finalmente mover el vehículo.
Luis Jiménez, de 57 años, lleva al menos treinta años practicando antes marciales, con las que ha aprendido a «controlar la mente, para poder conseguir que «allí donde no llega la fuerza bruta, llegue la concentración psíquica, ha explicado a EFE su hijo, Emilio Jiménez.
Comenzó poco a poco a mover objetos, cada vez de mayor peso, con distintas partes de su cuerpo, y ha sido capaz ya de conseguir trasladar peso con la coleta, la barba, los dientes, el cuello y el pene.
Gracias a la preparación y a una «proeza o poder, consigue que aquellas partes de su cuerpo más frágiles no se rompan o desprendan, como el pelo o los dientes, ha señalado su hijo Emilio Jiménez.
Todo ello, «aprovechando la energía interna y con mucho entrenamiento, ha añadido su hijo, que ha heredado al igual que su hermana y sus sobrinos las habilidades de la familia, capaz de soportar un dolor inimaginable.
Prueba de que esta habilidad es un don familiar ha sido la exhibición de este jueves, en la que el patriarca ha estado acompañado de sus hijos y sus nietos, con sus propios espectáculos.
La nieta de Jiménez, Desiré Fuentes, de 12 años, ha movido una sembradora y el hermano de ésta, Cristian Fuentes, de 14 años, ha arrastrado un vehículo de 1.700 kilos, ambos con el objeto enganchado en un arnés.
A continuación, ha comenzado el espectáculo de los hijos con Sandra Jiménez, que con una cuerda puesta al cuello ha arrastrado un camión de 8.300 kilos.
Posteriormente, ha llegado el momento de su hijo, Emilio Jiménez, en el que una maza ha golpeado hasta romper una piedra de 1,5 kilos colocada sobre sus genitales.
La familia hace uso de esta habilidades fuera de los espectáculos, con situaciones cotidianas, como la de crear un columpio improvisado para más los más pequeños con la trenza.
O la de ejercer de grúa humana en las época de intensas nevadas en las que en más de una ocasión los vecinos les requieren para sacar un vehículo atrapado.