La ballena de unos diez metros de longitud que está mañana quedó varada en la playa onubense de Mazagón ha muerto sin que haya podido ser devuelta al mar, según han informado fuentes de la Guardia Civil. El animal no ha podido sobrevivir después de quedarse en una zona en la que no había profundidad suficiente para poder nadar y volver a alta mar.
La ballena fue avistada por unos pescadores a primera hora de la mañana cerca de la zona conocido como «Playa Chicago, en las inmediaciones del casco urbano de Mazagón, en la costa oriental de la provincia. Una embarcación del servicio marítimo de la Guardia Civil se desplazó a la zona para comprobar su estado, además de ser vigilada por las cámaras del servicio de vigilancia SIVE, aunque al bajar la marea falleció sin poder regresar al mar.
El cuerpo del cetáceo presentaba varias heridas perfectamente visibles, aunque se desconoce las causas de la muerte. El hallazgo ha sido comunicado al Centro de Recuperación de Cetáceos, que tiene su sede en la provincia de Cádiz, así como al Centro de Recuperación de Especies Marinas (CREMA) de Málaga, cuyos técnicos se han desplazado a la zona.