El presidente del Sinn Féin, Gerry Adams, reconoció este martes, en referencia al comunicado en el que ETA anunció el domingo un alto el fuego unilateral, que muchos a ambos lados del conflicto se mostrarán «escépticos y cautos, pero agrega que no debería permitirse que «la cautela impida el progreso».
Asimismo, instó al Gobierno español a aprovechar la oportunidad que ahora se ofrece.
Para resultar creíble, «un proceso de paz entre el pueblo vasco y el Estado español debe respetar los mandatos democráticos. El electorado tiene derecho a elegir al partido que quiere que le represente y el Gobierno español debería aceptar tal decisión, escribió este martes Adams en el diario británico The Guardian.
Según Gerry Adams, el anuncio del alto el fuego es «culminación de años de debate, discusión y formulación de estrategias entre los activistas vascos, diálogo en el que también han estado involucrados altos representantes del Sinn Fein, yo mismo incluido».
«Hacia finales del año pasado tuvo lugar un impresionante proceso interno entre los partidos, los sindicalistas y miles de militantes políticos vascos, escribe el líder del Sinn Fein, según el cual se debatía un eventual «acuerdo sobre una nueva estrategia política».
«En febrero, una conferencia de la izquierda abertzale, que incluye al prohibido Batasuna, acordó un nuevo enfoque de frente amplio, que comprometía a los participantes vascos a utilizar ‘exclusivamente métodos políticos y democráticos para conseguir el cambio político’ en total ausencia de violencia y sin interferencias».
«Esa estrategia encuentra su eco en la declaración (de alto el fuego) del domingo, escribe Adams, que califica de «significativo» el hecho de que, en respuesta a la misma, «la izquierda abertzale describa la iniciativa como ‘un cese unilateral, incondicional y con carácter indefinido de las operaciones militares’ a la vez que reconoce que debe seguir desarrollando iniciativas y llegando a compromisos para avanzar».
«Esto indica que los partidos vascos entienden la necesidad de construir sobre esa iniciativa. El Gobierno español debe aprovechar esta oportunidad de paz y progreso.
Debe pensar estratégicamente y desoír las voces que buscan la solución del conflicto en términos de victoria y derrota».
«Hay peligros en el camino. Ningún proceso de solución de conflictos está libre de riesgos. Pero las ventajas de un eventual éxito superan de lejos los peligros de un fracaso, concluye Adams.