El nuevo entrenador del RCD Mallorca, Michael Laudrup, recibió «la visita» de los ladrones en su casa la víspera del partido que enfrentó al equipo bermellón contra el Real Madrid, según ha confirmado este miércoles la Guardia Civil.
De acuerdo con las pesquisas policiales, todo apunta a que los cacos no eligieron previamente la casa del entrenador mallorquinista, sino que el chalé de Calviá en el que vive Laudrup entró en la ruta delictiva de los ladrones, que esa noche visitaron varios inmuebles de la zona.
El robo se produjo la noche del 28 de agosto, la víspera del encuentro que disputaron en el estadio de Son Moix el Mallorca y el Real Madrid, y que terminó con un empate a 0 goles.
Los ladrones se hicieron con algunos efectos personales del entrenador y su familia, como un reloj, y dinero en metálico. El entrenador acudió a denunciar los hechos al lunes siguiente ante la Guardia Civil, que registró esos días varios robos de inmuebles en la zona. Por ello, los agentes creen que el robo a la casa de Laudrup no fue planificada, sino que fue cometido «al azar» al encontrarse en la zona que chalets que asaltaron los ladrones.