El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha acordado autorizar al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz su desplazamiento a Irak para investigar la muerte del cámara de Telecinco José Couso, el 8 de abril de 2003 en Bagdad.
Así lo ha decidido la comisión permanente del CGPJ por cuatro votos a favor y uno en contra, según han informado fuentes del órgano de gobierno de los jueces, pese a que la comisión de relaciones internacionales emitió un informe desfavorable a dicho viaje.
En la propuesta negativa de la comisión de relaciones internacionales, que no es vinculante, se indicaba que el trámite habitual para estas diligencias es una comisión rogatoria.
El vicepresidente del CGPJ, Fernando de Rosa, y los vocales Margarita Robles, Manuel Almenar y Antonio Dorado han votado a favor de dicho permiso, mientras que la vocal Almudena Lastra se mostrado en contra y ha emitido un voto particular.
El Consejo ha acordado autorizar dicho desplazamiento, «siempre que en su desarrollo concurran los requisitos legales de carácter general». Por su parte, la vocal progresista Almudena Lastra en su voto particular indica que no procede pronunciarse sobre la petición de Pedraz al no haber aportado con la solicitud la documentación que exige el artículo 77 del Reglamento de Aspectos Accesorios de las actuaciones judiciales y «a la vista del contenido del informe del servicio de relaciones internacionales del propio Consejo».
El citado artículo establece que la solicitud debe ir acompañada de información sobre el órgano judicial o autoridad del expresado país a quien corresponda llevar a cabo la diligencia de que se trate, así como de un informe sobre las razones que justifiquen el desplazamiento y la composición del equipo que haya de desplazarse.
El pasado 29 de julio, Pedraz ordenó la busca y captura e ingreso en prisión para la extradición de los tres militares americanos imputados en la muerte de Couso.
El magistrado de la Audiencia Nacional volvió a imputar a los militares Philip de Camp, Philip Wolford y Thomas Gibson el delito contra la comunidad internacional en concurso con uno de homicidio y pidió al CGPJ autorización para desplazarse al lugar de los hechos y realizar una inspección para investigarlos.
Por su parte, los periodistas que presenciaron la muerte del cámara mostraron su disposición a viajar a esa ciudad junto con el juez para indicarle «in situ» cómo ocurrieron los hechos.
Couso, que se encontraba filmando desde la habitación 1403 del Hotel Palestina, fue alcanzado por la metralla, lo que le provocó la muerte horas después en un hospital, así como la del reportero de la agencia Reuters Taras Protsuyk, que se encontraba en otra altura, mientras que otros tres periodistas resultaron heridos de gravedad.