El Ministerio del Interior considera que la operación en la que han sido detenidos 9 presuntos dirigentes del aparato político de ETA, EKIN, supone la «desactivación» de una organización de enorme importancia para la banda, «puesto que se trata de la ‘columna vertebral’ de la izquierda abertzale».
Fuentes de la investigación consultadas por Efe han destacado también la importancia de la operación y han señalado que los arrestados llevaban operando desde principios de año y tenían como principal misión «dinamizar» o dirigir la izquierda abertzale siguiendo las instrucciones de ETA.
Estas fuentes han añadido que los detenidos eran los responsables de EKIN en los cuatro «herrialdes» -las tres provincias vascas y Navarra- y que su «perfil bajo» es precisamente uno de los requisitos para poder desarrollar su tarea.
«No se puede llevar a cabo la labor de control entre ETA y la izquierda abertzale si se es conocido, han subrayado, para añadir que una de las misiones del aparato desmantelado hoy ha sido la de hacer de enlace entre la dirección de la banda terrorista y su entorno político en el proceso puesto en marcha a raíz de la llamada «declaración de Alsasua» hecha pública el pasado 14 de noviembre.
En esa localidad navarra se presentó en esa fecha el documento «Un primer paso para el Proceso Democrático: principios y voluntad de la Izquierda Abertzale, tras el que tuvo lugar un periodo de debate y reflexión interna que duró varios meses y que culminó con la declaración del pasado 24 de abril en la que Batasuna decía apostar en exclusiva «por las vías políticas y democráticas».
Ahora, con la desarticulación de la dirección de EKIN, el Ministerio del Interior ha considerado en una nota de prensa que se ha asestado un duro golpe a «la parte del cuerpo de ETA-EKIN que garantiza que el resto de órganos y partes del entramado puedan funcionar y puedan estar activos».
El departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba asegura además que la operación «supone un golpe de gran calado para la capacidad de ETA de ejercer su mando sobre las organizaciones del entramado terrorista, que limita enormemente su capacidad de activación social» y recuerda que desde 2001 no se había conseguido desarticular a toda la dirección de EKIN.
La operación sigue a la desarrollada el pasado mes de abril contra el colectivo de abogados de ETA y su aparato HALBOKA, que según Interior «también impactó de forma significativa en el control de los presos por parte de la banda y en su intento de contrarrestar la cada vez más creciente contestación entre los familiares de presos a las directrices terroristas».
Por otra parte, fuentes jurídicas consultadas en la Audiencia Nacional han señalado que los detenidos prestarán declaración previsiblemente el próximo sábado ante el juez Fernando Grande-Marlaska.