La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha anunciado este martes que el presupuesto no financiero de esta región para el año 2011 se va a reducir en torno a un 10% más, dentro del plan de austeridad con el que su Gobierno ha ahorrado ya 542 millones de euros. Aguirre ha hecho este martes este anuncio en su discurso del debate del estado de la región, el último que se celebra este legislatura, que ha comenzado con una crítica a la gestión económica del Gobierno de España, del presidente Rodríguez Zapatero y del socialismo y sus seguidores, a los que ha aconsejado abandonar las tesis Keynesianas y adaptar las políticas liberales para salir de la crisis.
«Las cuentas se cuadran gastando menos y no aumentando los impuestos como hace Rodríguez Zapatero, ha advertido Aguirre que ha aprovechado su intervención para recordar que el «siguiente paso» en materia económica de su Gobierno será la aprobación de un plan de racionalización del sector público «que va a afectar a numerosos organismos y empresas» de la Administración regional.
Un plan que, ha continuado, se remitirá a la Asamblea para su discusión y aprobación definitiva, una vez haya recibido el visto bueno del Consejo de Gobierno regional. Aguirre ha recordado que en su discurso del debate del estado de la región del año pasado ya advirtió a Rodríguez Zapatero que para luchar contra la crisis «debía comenzar por reducir gastos y evitar deudas» y sin embargo, ha dicho que el presidente ha actuado estos tres años «como el capitán del Titánic, que hacía que la orquesta siguiera tocando mientras el barco se hundía irremediablemente».
En los seis últimos años, ha continuado, la economía española ha llegado a un deterioro «tan grave» que hasta el Gobierno «ha terminado por darse cuenta de que tenían que cambiar sus políticas» y «el propio Zapatero después del 9 de mayo empezó a decir exactamente lo contrario de lo que ha dicho y hecho» hasta ahora.
Ello sucedió, ha continuado, a raíz de que los presidentes de Alemania, Estados Unidos, Francia y China llamaran a Zapatero para advertirle de que si no cambiaba su política económica tendrían que intervenir como pasó con Grecia, consiguiendo así lo que no habían logrado «los parados, los empresarios que han tenido que cerrar sus negocios o el 1,3 millones de familias que tienen todos sus miembros en paro».
Aguirre se ha dirigido a los escaños de los diputados de IU , en los que, ha dicho, «están los restos del PCE» para preguntarles «como es posible el actual secretario general del Partido Chino imponga medidas de ortodoxia liberal al Gobierno de España sin consultar a su partido hermano».
En cuanto a la reforma laboral del Gobierno, ha advertido al PSOE de que «no seré yo la que se oponga radicalmente a esas medidas de los socialistas conversos; al revés, les doy la bienvenida a las filas de la ortodoxia a aquellos que quieren ayudar a que España salga de la crisis a la que nos ha conducido los errores» del Gobierno.
Para ello, ha indicado que «no hay más remedio que aplicar las políticas liberales, que son las que han demostrado su eficacia para sacar de la crisis» frente a las del Gobierno «que conducen al despilfarro» y son propias de los que «siguen creyendo en las falacias Keynesianas, ha aseverado. Fruto de esas políticas liberadles y de los recortes y bajadas salariales aprobados por el Gobierno de Madrid, Aguirre ha destacado que Madrid resiste la crisis mejor que otras regiones españolas y que su PIB está por encima de ellas, mientras su tasa de paro está por debajo.
Mientras tanto, ha asegurado que el presidente de España «en una pirueta política sin precedentes, no ha tenido más remedio que presentarse a mismo una enmienda a la totalidad porque su balance económico no podía ser más desacertado». La austeridad, la bajada de impuestos y el apoyo a los sectores productivos marcarán la gestión del Gobierno regional en lo que queda de legislatura, ha asegurado Aguirre y todo ello en medio de un contexto de «asfixia» económica al que asegura que les somete el Ejecutivo central, que según ha destacado, debe a esta región 18.848 millones de euros.