El hombre detenido después de la muerte, el pasado sábado en Ciempozuelos (Madrid), de dos ancianos en el interior de la furgoneta en la que los trasladaba al centro geriátrico de su propiedad ha quedado en libertad a la espera de ser llamado a declarar por la juez que llevará el caso.
Así lo ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que en una nota de prensa señala que la Policía Judicial informó ayer a la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Valdemoro de que el detenido había sido puesto en libertad, toda vez que en su primera declaración reconoció los hechos, tiene arraigo en la zona y no hay riesgo de fuga.
La magistrada, que ha procedido a la apertura de diligencias previas, se encuentra a la espera del atestado policial y de los correspondientes informes forenses y después llamará a declarar al arrestado, identificado como L.M.A.M., nacido en 1983 y propietario del centro geriátrico en el que tuvieron lugar los hechos.
También la Fiscalía está todavía «recabando datos» sobre lo sucedido, según ha informado a Efe la fiscal jefe del área de Getafe-Leganés, Adela Prieto. Fuentes de la Guardia Civil han informado de que, según las primeras investigaciones, el hombre que fue detenido debía llevar a los ancianos a un centro geriátrico llamado Virgen del Consuelo, en Ciempozuelos, pero que les dejó en el interior de la furgoneta, en sus sillas de ruedas.
Los familiares de los fallecidos -nacidos en 1923 y 1929, respectivamente, ambos vecinos de Ciempozuelos y que padecían demencia senil- acudieron el sábado por la tarde al centro al no tener noticias de ellos, ya que no habían sido llevados de vuelta a sus casas. Entonces se inició la búsqueda de los dos hombres, que aparecieron muertos en la furgoneta de transporte de la residencia.