El equipo de José Luis Rodríguez Zapatero filtró el lunes a los periodistas la intención del presidente de proponer una nueva tasa aérea voluntaria para ayudar a financiar los Objetivos del Milenio. A la hora de la verdad, el jefe del Ejecutivo sólo recuperó la iniciativa de defender ante el G-20 la instauración de una nueva versión de la ‘tasa Tobin’ sobre las transacciones financieras internacionales.
Fuentes del Ejecutivo aseguraban sólo unas horas antes del discurso que Zapatero estaba a favor de fijar una tasa voluntaria de 1 euro en los vuelos nacionales, 2 en los internacionales y 4 para la clase business, con el fin de recaudar fondos para la ayuda al desarrollo, como se hace en Francia. De implantarse, fuentes del Gobierno aseguraron que se recaudarían unos 160 millones de euros al año.
Según fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda consultadas por ESTRELLA DIGITAL esta cuestión «nunca se ha planteado» ni a corto ni a medio plazo y ningún representante «ha hablado de ello». Por toda aclaración, remiten a Moncloa para que expliquen por qué se cayó la propuesta del discurso final.
En su día el Gobierno ya descartó que se implantaran los ‘impuestos solidarios’ y apostó por financiar la ayuda al desarrollo a través de los Presupuestos Generales del Estado para alcanzar el compromiso de dedicar el 0,7% en el año 2015.