El VII simposio de expertos en la enfermedad de alzhéimer, presidido este martes por la Reina Sofía, ha defendido la colaboración público-privada y la importancia de la inversión en investigación para frenar el avance de una dolencia que afecta en España a 430.000 personas, con un coste de 14.000 millones de euros.
Las ministras de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, y de Sanidad, Trinidad Jiménez, han intervenido en la sesión inaugural de este simposio internacional, que ha permitido dar a conocer los últimos descubrimientos científicos españoles sobre una enfermedad que padecen casi siete millones de personas en Europa Occidental y 35,5 millones en el mundo.
Esas cifras se verán duplicadas en 2030 y triplicadas en 2050 si no se encuentran remedios eficaces para combatir esta dolencia, que afecta al 10 por ciento de la población mayor de 65 años, cuyos cuidados requieren una inversión de 325.000 millones de euros, el uno por ciento del PIB mundial.
El simposio, organizado con ocasión del Día Mundial del alzhéimer, ha servido asimismo para presentar la cumbre mundial sobre esta enfermedad que tendrá lugar en Madrid los días 22 y 23 de septiembre de 2011, una iniciativa impulsada por las fundaciones Reina Sofía y Pasqual Maragall en colaboración con el Gobierno para favorecer el liderazgo de España frente a esta dolencia.
El Centro alzhéimer que la Fundación Reina Sofía abrió hace tres años en el distrito madrileño de Vallecas, una institución pionera promovida personalmente por Doña Sofía, ha albergado este séptimo encuentro de expertos españoles e internacionales, que ha puesto de relieve los avances registrados durante los últimos años para el diagnóstico precoz de la enfermedad.
El empleo de análisis de células de la piel para detectar una predisposición a padecer alzhéimer, el estudio de métodos para restaurar las conexiones neuronales y el desarrollo de fármacos más efectivos son algunas de las líneas de investigación expuestas en el simposio, que ha puesto de manifiesto la necesidad de invertir en investigación como única forma de combatir la enfermedad.
En su intervención, Garmendia ha asegurado que la investigación biomédica es «una prioridad de primer nivel» para su ministerio, que el año pasado destinó a este fin unos 275 millones de euros, y ha destacado la próxima puesta en marcha de la Plataforma Estatal de Unidades de Ensayos Clínicos (CAIBER), que coordinará el desarrollo de este tipo de actividades en 40 hospitales españoles.
Por su parte, la titular de Sanidad ha valorado el simposio como una oportunidad única para sensibilizar a los ciudadanos sobre el alzhéimer, ha apostado por afrontar esta dolencia con «un enfoque multidisciplinar y una intervención integral» que tenga en cuenta tanto las necesidades sanitarias como las sociales y ha considerado «fundamental» la colaboración entre las diferentes Administraciones.
Jiménez ha felicitado asimismo a Pasqual Maragall por el éxito del documental «Bicicleta, cuchara, manzana, presentado fuera de concurso en el Festival de Cine de San Sebastián y «gracias al cual los ciudadanos podrán conocer mejor la enfermedad del alzhéimer de la mano de un gran protagonista, una gran persona y también un querido político».
Ambas ministras han agradecido además a la Reina el «constante apoyo, la «especial sensibilidad» y el «extraordinario compromiso» mostrado por Doña Sofía con los pacientes de alzhéimer, sus familias y los profesionales que luchan contra esta enfermedad.
En representación del consorcio creado para la Cumbre de Madrid, el director general de la Fundación Pasqual Maragall, Jordi Camí, ha subrayado que esta institución y la Fundación Reina Sofía buscan la cooperación entre inversores privados e instituciones públicas para impulsar la investigación de una dolencia cuyo número de enfermos se reduciría a la mitad si se retrasara cinco años la aparición de los síntomas.