El terrorista que el pasado 25 de agosto asesinó a dos guardias civiles y a un intérprete español de origen iraní en la base de Qala e Naw en Afganistán era una persona «normal, de la que era imposible sospechar, ha dicho hoy un sargento del contingente allí destinado y que regresó anoche a España. Durante seis meses, los componentes de este contingente -21 guardias civiles y 8 miembros de las Fuerzas Armadas- han llevado a cabo tareas de entrenamiento y asesoramiento de la policía afgana dentro de la misión de la OTAN.
El director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, ha recibido hoy a estos agentes en un acto en el que se ha recordado a los guardias civiles José María Galera Córdoba y Abraham Leoncio Bravo Picallo y el intérprete español de origen iraní Ataollah Taefik Alili, fallecidos en el atentado.
Dos de los miembros del contingente, el teniente coronel Víctor García Sacristán, jefe de la misión, y un sargento han explicado tras el acto a los medios de comunicación cómo vivió la base española el ataque del terrorista, que fue identificado como Ghulam Sakhi y que también murió abatido tras perpetrar el atentado.
«Era una persona normal, un policía que llevaba colaborando con nosotros 5 meses» ha señalado el sargento, que ha recordado que «era parte del equipo».
Al día siguiente volvieron a desarrollar su labor «con toda normalidad» ya que «hay que trabajar y es la gente con la que tienes que trabajar, ha explicado.
El teniente coronel García Sacristán ha hecho también hincapié en que tras el 25 de agosto, jornada que vivieron con «dureza y tristeza, los miembros del contingente prosiguieron con sus tareas: «lo importante es el cumplimiento de la misión. Teníamos una misión clara que cumplir y eso es lo que fuimos a hacer, ha reiterado.
El jefe de la misión ha indicado que era necesario «intensificar el control del personal dentro de las estructuras afganas y la relación entre los elementos que controlan las estructuras de seguridad, pero ha recordado que Afganistán es un país pobre, con pocos medios y que muchas veces hay dificultades materiales para poder desarrollar estas tareas.
Durante el acto, Velázquez ha transmitido a los agentes el reconocimiento y la gratitud del gobierno de España y de todos los españoles «conscientes de la entrega, de la vocación de servicio y de la generosa respuesta» de la Guardia Civil. El director general de la Policía y la Guardia Civil se ha referido al legado dejado por este contingente, que «no sólo ha quedado reflejado en los miembros de la policía formados, sino en un estilo de hacer y de servir al ciudadano, que sin duda supone una base firme para la reconstrucción de un país como Afganistán».
Velázquez ha recordado a las tres víctimas del atentado y ha señalado que aunque «nada ni nadie puede compensar la irreparable pérdida de sus vidas, mientras estén en la memoria «su esfuerzo y sufrimiento no habrá sido en balde».
La Guardia Civil ha aportado 711 contingentes a las diferentes misiones y operaciones de paz en el exterior, con un total de 5.818 agentes, la mayoría bajo los auspicios de Naciones Unidas y de la Unión Europea.
En Afganistán, la Guardia Civil participa actualmente en diferentes misiones con un total de 35 agentes, después de que el pasado día 3 partiera hacia ese país un nuevo contingente para relevar al llegado anoche.