El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, vinculó este martes a los siete miembros de Askapena (‘liberación’ en euskera), detenidos en el País Vasco y Navarra por su relación con ETA, con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«Es importante luchar contra este sistema de protección que el terrorismo tiene a través de conexiones internacionales, en este caso con las FARC, que es una organización afortunadamente en decadencia pero que tiene conexiones internacionales, dijo Conde-Pumpido.
De esta manera, felicitó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a la Fiscalía de la Audiencia Nacional y a «todos los que han hecho posible» que se haya dado «un nuevo golpe» a la banda terrorista.
El fiscal general se pronunció así, en declaraciones a los periodistas, tras inaugurar junto al ministro de Justicia, Francisco Caamaño, y el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, una jornada sobre la nueva Ley de Planta y Demarcación.