Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO, respondió a las declaraciones del presidente de la patronal CEOE -relativas a los piquetes informativos-, recordando que las palabras de alerta de Díaz Ferrán están hechas por «una persona que no ha pagado a sus trabajadores y que contamina con su actitud a otros empresarios».
«El verdadero piquete, señaló Ignacio Fernández Toxo, «es el chantaje de las empresas pidiendo listas de quién va a hacer huelga».
A pocas horas para la huelga general, los secretarios generales de CCOO y UGT afirmaron que la movilización debe servir para que el Gobierno «tome nota, corrija lo que ha hecho mal y renuncie a la reforma laboral».
Tras la reforma laboral, en opinión del líder de CCOO, «una simple gripe en una empresa de menos de 10 trabajadores puede devenir en causa de despido».
Tanto para él, como para Cándido Méndez, líder de UGT, «el rechazo a las medidas del Gobierno se va a acreditar con la huelga y con las manifestaciones» que se celebrarán el miércoles.
«La huelga va a ser un éxito, la huelga servirá para que cambie las políticas del Gobierno, han asegurado.
En este sentido, Toxo recordó que la reforma laboral del Gobierno Aznar en 2002 fue modificada gracias a la huelga general de junio de ese año. «También en ese caso la reforma estaba aprobada y se dijo que no iba a modificarse», señala.
Los secretarios generales de CCOO y UGT afirmaron que la intención de los sindicatos no es propiciar un cambio de Gobierno. «La huelga no está convocada para cambiar el Gobierno, sino para que cambie su política, dijo Toxo.
El éxito de la huelga
Los líderes de las centrales sindicales, dicen estar convencidos de que el 29-S será «un éxito» y no contemplan el fracaso de la movilización. Desde CCOO y UGT sostienen que el paro del miércoles obligará al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a «tomar nota, corregir lo que ha hecho mal y renunciar a lo que pretende hacer».
Servicios mínimos en la Comunidad de Madrid
En esta ocasión, la negociación sobre los servicios mínimos no ha sido demasiado complicada. Finalmente, se han fijado en la mayoría de comunidades en un 25% en el caso del transporte público. Sólo Esperanza Aguirre obliga a que estos alcancen el 50%.
Desde los sindicatos se acusa a la presidenta de la Comunidad «de enturbiar un escenario no deseado de confrontación, no buscada por las organizaciones sindicales».
El secretario general de UGT en Madrid, José Ricardo Martínez, quien adelantó que los sindicatos no cumplirán los servicios mínimos no pactados ni acordados y no se podrán responsabilizar ni de su cumplimiento ni de las consecuencias.