La Infanta Cristina, segunda hija de los Reyes de España, inauguró este lunes en Washington la muestra fotográfica «Maternidades, del periodista español Bru Rovira, como parte de una iniciativa internacional para reducir la mortalidad maternal en los países de las Américas.
La exposición, organizada por la Fundación La Caixa de la que la Infanta Cristina es directora de su área internacional, proyecta el sentimiento y experiencia de la maternidad a través de imágenes cotidianas de madres que abrazan o miran a sus hijos, en países donde dar a luz puede costarles la vida.
En un discurso previo a la inauguración, la Infanta profundizó en el significado de las obras de Rovira (Premio Ortega y Gasset 2004) que captan la relación entre una madre y un hijo en países como India, Bangladesh o Chad.
El fotógrafo «refleja una historia de dolor, de sufrimiento, de miedo pero sobre todo el amor más grande que puede existir entre dos personas, el de una madre y su hijo, expresó.
El acto de inauguración se aprovechó para presentar la iniciativa «Maternidad Segura, en la que colaboran organizaciones internacionales como Naciones Unidas y la Organización Panamericana de Salud (OPS).
Su propuesta promueve la sensibilización y proyectos para cumplir el quinto Objetivo de Desarrollo del Milenio, el de mejorar la salud maternal, con una especial atención a la situación de Latinoamérica y el Caribe.
En esta región, la mortalidad maternal es de 132 muertes por cada 100.000 bebés nacidos vivos, una cifra lejos de los fallecimientos del África subsahariana donde se alcanzan 905 muertes.
Sin embargo, los índices varían según el país o el estatus social de la mujer, pudiendo alcanzar las 500 muertes en ciertas partes de la región.
Además, algunas partes del continente arrastran otros males como la falta de asistencia médica en partos, la ausencia de planes de planificación familiar o deficiencias sanitarias.
Una de la cifras récord de la región es el número de muertes maternas por abortos en condiciones de riesgo o inducidos, que representan el 15 por ciento del total de este tipo de fallecimientos.
La ceremonia fue presidida también por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien relacionó la reducción de la mortalidad materna con otras causas mayores porque ese problema es «una barrera fundamental para la pobreza y el desarrollo humano sostenible».
Junto a él, la secretaria del grupo regional sobre la Mortalidad Materna, Marcela Suazo, y la directora de la Organización Panamericana de Salud (OPS), Mirta Roses, repasaron los desafíos de la iniciativa y lo logrado hasta el momento.
Por ejemplo, destacaron que entre 1990 y 2007 se logró reducir la mortalidad materna en un 25 por ciento en América Latina y el Caribe, pero esa disminución todavía está lejos del 75 por ciento planteado como objetivo por las instituciones internacionales.
La exposición forma parte de las actividades en torno a la reunión de la OPS, que se inauguró hoy en Washington con la presencia de autoridades sanitarias para analizar la situación de salud en la región e identificar retos comunes.