lunes, septiembre 23, 2024
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Iglesias dice que el PSOE empieza un nuevo tiempo y pide ponerse las pilas

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El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, ha dicho, tras trascender que será propuesto como nuevo secretario de Organización del PSOE, que el partido empieza «un momento nuevo» ante el que todos deben «ponerse las pilas».

Empieza «un momento nuevo» y se trata de que «todos nos pongamos las pilas», ha señalado el político aragonés, quien ha asegurado que «esta nueva etapa del Partido Socialista va en serio».

Así lo ha dicho Iglesias, que es secretario general de los socialistas aragoneses desde el año 2000, al ser preguntado sobre su nueva responsabilidad en el PSOE, que será ratificada el próximo sábado por el comité federal del partido a propuesta de José Luis Rodríguez Zapatero.

Ejercer como secretario de organización es compatible con el cargo de presidente autonómico, ha señalado Iglesias, quien ha reconocido que ha hablado «largo y tendido» con Rodríguez Zapatero pero que no sabe por qué ha sido elegido para el cargo. Eso hay que preguntárselo al presidente, ha añadido.

La remodelación del gobierno nacional ha sido «un gran acierto» y «va a subir en revoluciones», ha apuntado el político aragonés, quien ha reconocido que su nueva responsabilidad en el partido le hace «mucha ilusión», aunque, ha reiterado, tiene que ratificarlo aún el Comité Federal del partido.

Tras indicar que se está en un momento muy apasionante y de mucho trabajo, ha añadido que mantendrá su talante conciliador y que tomará mucho café, porque para resolver los problemas hay que hablar.

«Creo que es una buena solución. A mí me ha dado resultado», ha concluido el presidente aragonés, quien ha confirmado asimismo que remodelará su gobierno, con el nombramiento de Eva Almunia, candidata socialista a la presidencia del gobierno aragonés en las próximas elecciones autonómicas, como nueva consejera de Presidencia.

Un hombre fuerte

Con su llegada a la secretaría de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias exhibirá en su currículum político un récord absoluto, el de ser el presidente que más legislaturas ha estado al frente del Ejecutivo aragonés, tres, y el de haber logrado, con un Gobierno de coalición, la más larga etapa de estabilidad institucional en la Comunidad.

Iglesias será el sustituto de Leire Pajín al frente de la secretaría de Organización del PSOE, con lo que cambia radicalmente de destino y entorno políticos.

Tras las recientes y no poco polémicas Primarias celebradas por el PSOE para designar a algunos candidatos, hay que recordar que Iglesias llegó a ser candidato a la presidencia de Aragón tras convocarse este proceso, en abril de 1998.

No ganó las elecciones autonómicas de junio de 1999, en las que el PP resultó vencedor, pero fue capaz de pergeñar un pacto inédito con el Partido Aragonés (PAR), socio tradicional hasta la fecha del Partido Popular.

Ese pacto le dio la presidencia de la Comunidad tras una larga negociación y abrió la puerta a doce años de estabilidad institucional, el valor que Iglesias más destaca siempre que se le pregunta por el balance del gobierno que ha presidido, siempre con José Ángel Biel, presidente del PAR, como vicepresidente.

Pero además, Iglesias se siente orgulloso de su lucha contra el trasvase del Ebro propuesto por José María Aznar el año 2000, de haber propiciado la reforma en profundidad del Estatuto de Aragón e impulsado la vocación logística de la comunidad y de haber acumulado un crecimiento del 30% en el PIB aragonés.

Justo quince días después de finalizada la Expo Internacional de Zaragoza, en septiembre de 2008, Iglesias eligió una emisora de radio para anunciar por sorpresa que no se presentaría a la reelección a la presidencia del Gobierno, rechazando la posibilidad de encabezar el Ejecutivo por cuarta legislatura consecutiva.

Pareció que esta decisión iba a relegarlo a un segundo plano en la política, pero con su nombramiento como secretario de organización su figura política se catapulta a nivel nacional.

Iglesias apostó por una sucesión tranquila, con la secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia, para sucederle como candidata en Aragón, un proceso que ha cerrado sin que se desataran tensiones entre los socialistas aragoneses, tradicionalmente propensos a peleas y cismas internos.

El presidente aragonés, que se define como un socialista «moderado», «optimista» y «tolerante», es comedido con la palabra en la tribuna y rechaza polémicas y tensiones, lo que le ha hecho ganarse las críticas constantes de la oposición por su falta de pulso reivindicativo ante el Gobierno de Madrid.

Su nueva responsabilidad en el partido revela que las relaciones con el Ejecutivo de Zapatero eran más fluidas de lo que ha denunciado la oposición.

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