Ante el revuelo que causó su afirmación sobre la soberanía de Marruecos para vetar el acceso al Sáhara, el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui quiso matizar. El problema es que, para arreglarlo, lo enredó aún más. Que se refería a la condición de Marruecos de “potencia admnistradora”.
El problema es que la Secretaría Jurídica de la ONU estableció el 29 de enero del 2002 que el acuerdo “no transfiere la soberanía territorial ni concede a los signatarios la condición de potencia administradora, condición que España por sí sola no podía haber transferido unilateralmente”. Poco después aclaró que sólo pretendía reflejar una situación “de facto”, es decir, que Marruecos sí veta de hecho la entrada de personas en ese territorio aunque no tenga derecho a hacerlo.
Al PP no le valen las matizaciones
El coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, ha exigido este miércoles al Gobierno un comunicado oficial sobre su posición en el Sáhara y ha subrayado que quiere una «rectificación en toda regla», y no le valen las «matizaciones» del vicepresidente primero, Ramón Jáuregui. Moragas se ha referido así a unas declaraciones de Jáuregui, en los pasillos del Congreso, en las que negaba haber reconocido la soberanía de Marruecos sobre el Sahara occidental, cuando al responder en el Pleno a una interpelación sobre los sucesos de El Aaiún dijo que la restricción del acceso a periodistas occidentales y diputados «forma parte del núcleo duro de la soberanía de un país».
Moragas ha pedido también a la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, que se encuentra de viaje oficial en Bolivia y Ecuador, «que baje del altiplano y aclare a la sociedad española y a la comunidad internacional la posición histórica de España» en este asunto. El responsable de Exteriores del PP ha pedido al Gobierno que «se estudie los temas» y no transmita la impresión de que el Gobierno desconoce la posición de España, refrendada por unanimidad en el Parlamento hace pocos meses.
Moragas ha insistido en que «legalmente y aunque al Gobierno le parezca mentira, España sigue siendo la potencia administradora del Sahara y así lo dicen Naciones Unidas y la legalidad internacional».