El menor imputado por la violación y muerte de Marta del Castillo, Javier G.M., apodado «El Cuco», ha sido retornado a un piso tutelado de menores después de que la policía lo detectara a menos de 50 kilómetros de Sevilla, vulnerando la orden de alejamiento, según informaron fuentes policiales. El menor fue localizado el pasado domingo en un control policial en el kilómetro 26 de la autopista AP-4, que une Sevilla y Cádiz, cuando al parecer se desplazaba hacia la capital sevillana para asistir a una fiesta de cumpleaños.
Las mismas fuentes han recordado que El Cuco tiene vigente una orden judicial por la que no se le permite que se acerque a menos de 50 kilómetros de Sevilla, como ciudad de residencia de la familia de Marta.
El menor, que tenía 15 años en el momento de la desaparición de la joven el 24 de enero de 2009, está desde hace un año en un piso de menores tutelado por la Junta de Andalucía cuya ubicación no se ha facilitado, han apuntado las fuentes policiales.
Según la orden decretada por el juzgado de menores número 3 de Sevilla en noviembre de 2009, el imputado debería estar alejado como mínimo 50 kilómetros de Sevilla y de la familia de Marta.
El menor fue trasladado a ese piso tutelado desde el centro de menores de régimen cerrado en el que estuvo internado hasta el 16 de noviembre de 2009 al cumplirse los nueve meses de reclusión provisional máxima prevista en la Ley del Menor.
Otros imputados
Además de este menor están imputados por la muerte de Marta del Castillo su ex novio y asesino confeso, Miguel Carcaño, su amigo Samuel Benítez, así como el hermano mayor de Miguel y su novia, acusados como presuntos encubridores
Para el juicio que se celebrará en los próximos meses, el fiscal pide para Javier G.M. seis años de internamiento y tres de libertad vigilada, la mayor pena prevista en la ley para los supuestos en los que el autor de los hechos sea menor de 16 años.
La Fiscalía le imputa un delito de asesinato, dos delitos de agresión sexual -la cometida por él mismo y la perpetrada por su amigo Miguel Carcaño- y un delito contra la integridad moral de los padres de Marta por no desvelar el paradero del cadáver.