El titular de Presidencia, Ramón Jáuregui, ha advertido este miércoles de que el Gobierno no va a variar su estrategia antiterrorista porque no ha habido cambios suficientes ni en ETA ni en Batasuna que lo justifiquen, y ha hecho hincapié en que debe existir una convicción certera de que se aparta de la violencia.»Lo que deseamos es que todos tengamos la convicción definitiva e irreversible de que Batasuna ha abandonado la violencia y a ETA, o de que ETA ha desaparecido», ha proclamado Jáuregui en unas declaraciones en el Congreso.
Para el ministro de la Presidencia, todas las manifestaciones de Batasuna relacionadas con la violencia terrorista «tienen su matiz y su interpretación», por lo cual lo que requiere el Ejecutivo es que «no haya matices ni interpretaciones posibles». Y va más allá, porque Jáuregui alerta de que «en ese terreno no tenemos que ser nosotros los que precisemos qué es lo que se reclama, sino ellos los que tienen que convencer a la democracia de que eso se ha producido».
En este contexto, ha reafirmado que la estrategia del Gobierno ha tenido éxito y «no va a variar» siempre con la voluntad de mantener la unidad de todas las fuerzas políticas. Ha recordado que «sólo la desaparición de ETA o la ruptura definitiva e irreversible por parte de Batasuna de ETA y de la violencia podrían dar lugar a otro tipo de estrategias», pero como esos cambios no se han producido, se ha negado a «especular» al respecto.
Las víctimas de terrorismo
Por su parte, las asociaciones y colectivos de víctimas del terrorismo han pedido este miércoles un final de ETA «con Ley y Justicia» y sin ninguna «impunidad judicial o histórica» con los terroristas, y han rechazado una aplicación «laxa» de los beneficios penitenciarios que suponga una medida de gracia para los etarras. En un documento conjunto con el título «No a la impunidad» presentado este miércoles a la opinión pública y que ya han remitido al Gobierno, a los grupos políticos y al resto de instituciones, las víctimas han reclamado el cumplimiento íntegro de las penas para los terroristas.
«La política penitenciaria no debe convertirse en una medida de gracia. Una aplicación laxa de la progresión de grados, supondría una forma de impunidad», han alertado las víctimas, que han rechazado «soluciones colectivas» para los etarras en prisión.
Sobre el mundo político de ETA, el documento reclama «tolerancia cero» con las «identidades asesinas» y ha advertido del riesgo de que Batasuna pretenda sortear la ley presentando «marcas blancas» en las próximas elecciones municipales.
En la presentación del documento, la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, ha defendido el derecho de las víctimas a expresar su opinión sobre un hipotético fin de ETA para no acabar siendo «dobles perdedoras», primero del terrorismo y después del final del terrorismo etarra.