El abogado Luis Bertelli, que ha representado hasta ahora a la familia de Antonio Meño, el hombre en coma desde hace 21 años tras someterse a una operación de cirugía estética en Madrid, dejará a partir de ahora de defender sus intereses al ver cumplido su objetivo de «reparar la injusticia».
Así se lo ha comunicado Bertelli a los padres de Antonio Meño a través de una carta, a la que ha tenido acceso Efe, en la que explica que su función consistía en reparar la injusticia cometida por los jueces y que, una vez conseguido dicho objetivo, «no puede extenderse a la reclamación que mantienen con médicos, clínica y compañías de seguros».
El pasado 17 de noviembre el Tribunal Supremo (TS) ordenó revisar el caso de Antonio Meño y anuló las sentencias del juzgado madrileño y la Audiencia Provincial de Madrid que habían rechazado las demandas de la familia contra la clínica donde se operó y el anestesista que le atendió.
El TS adoptó esta decisión tras la declaración de un nuevo testigo, un médico en prácticas cuando se produjo la intervención quirúrgica, que aseguró que durante la operación en la Clínica Nuestra Señora de América el anestesista se ausentó y no estaba presente cuando él mismo se percató de que se producía una alteración en la frecuencia del ritmo cardiaco de Meño.
En la carta remitida por el abogado a los padres de Meño, les felicita por su coraje y les desea lo mejor para la nueva etapa «cargada de esperanzas» y, aunque dice entender su insistencia en que continúe representándoles, indica que «obtener una cuantiosa minuta de honorarios no figura dentro de sus objetivos de vida».
«Ahora tienen solo un problema como tantas otras personas, sin que les resulte ya difícil -cuentan incluso con varios-, encargar su caso al letrado que decidan para conseguir sin problemas la justa reclamación que les corresponde», explica.