El vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado hoy que el presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, «no tiene absolutamente nada que ver» con el sumario del presunto «chivatazo» a la red de extorsión de ETA en 2006, el llamado «caso Faisán».
Así lo ha subrayado Alfredo Pérez Rubalcaba en el pleno del Congreso de los Diputados mientras contestaba a la pregunta del diputado del PP Ignacio Gil Lázaro sobre si asume las conclusiones de la investigación policial del caso «Faisán».
El diputado popular ha afirmado que las conclusiones de esa investigación señalan que «el ‘chivatazo’ lo autorizó el director general de la Policía y lo formalizó el jefe superior del País Vasco.
Fue el comisario jefe de la Brigada de Francia adscrita a la Comisaría General de Información el que, según el diputado popular, impidió que el operativo se activara en territorio francés una vez consumado el ‘chivatazo’ en España.
Por ello, le ha pedido de nuevo explicaciones a Rubalcaba sobre el papel que tuvo el presidente del Gobierno y él mismo en «el desarrollo de este repugnante escándalo», y también por el significado de la relación entre Jesús Eguiguren y el dueño del bar Faisán, y si Zapatero y él tenían conocimiento de la misma.
Una relación que, según Gil Lázaro, confesó el dueño del bar ante el juez y que, en su opinión, «da una nueva dimensión al’chivatazo'». Tras subrayar su respeto a la investigación judicial, el ministro le ha recomendado a Gil Lázaro que se leyera el sumario, en lugar de leer tanta prensa, ya que podrá comprobar que Eguiguren «no tiene absolutamente nada que ver».
«Confíe en los jueces», le ha instado Rubalcaba al parlamentario popular, pues son los que «al final dirán la verdad» y ese día, según el ministro del Interior, este diputado «tendrá que abochornarse por todas las barbaridades que ha dicho en esta Cámara», que pasarán como la «historia de una infamia».