Fabra ya no vende. Y no es porque ver su cara en los billetes de lotería no llame a la ironía de los españoles, sino porque un juez lo ha prohibido. El titular del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Castellón ha ordenado el cese inmediato de la venta y la intervención de participaciones para la Lotería del Niño emitidas por el Bloc de Ontinyent en las que figura la imagen del presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra.
Fabra presentó una demanda de tutela del derecho al honor, intimidad y propia imagen en la que solicitó la adopción de medidas cautelares, el cese de la venta de los boletos y la intervención. Y así lo ha acatado el juez.
Todas aquellas papeletas con la imagen de Fabra ya no tocarán nunca. No tienen ningún valor, pero ni la participación, ni el dinero del premio, en caso de que lo haya. El juez aclara que la parte demandada podrá emitir otras participaciones sustituyendo a las que son objeto de depósito judicial. Ahora también deberá indicar los domicilios en la localidad de Ontinyent en los que proceder a la práctica de la medida cautelar.
Pero al presidente de la Diputación de Castellón no le ha salido la jugada del todo redonda. El auto rechaza la tercera medida cautelar que reclamó consistente en la intervención y depósito de los beneficios obtenidos por el Bloc en la venta de las papeletas. El juez ha concluído que la solicitud de una condena dineraria «sólo se podría adoptar si se acreditara el riesgo de mora procesal respecto a la condena dineraria», es decir, si existieran indicios de una posible insolvencia del demandado al tiempo de hacer efectiva la condena dineraria, «pero ninguna prueba o indicio se ha alegado al respecto». Ni a Fabra le toca su propia lotería.
Redacción