El viceprimer ministro chino, Li Keqiang, continúa su visita oficial en la capital española con reuniones con el Rey, el presidente jefe del Ejecutivo, la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, el ministro de Industria y la élite del empresariado español. Una visita de tres días que inició este martes con una reunión con la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, y el ministro de Industria, Miguel Sebastián, en la que analizaron la situación económica de ambos países y las vías para fortalecer sus relaciones.
Se trata de un encuentro que ha despertado un enorme interés después de que China expresara su confianza en el mercado financiero español y anunciara su intención de continuar comprando deuda nacional. Según Economía, en la la primera cita que tuvo lugar este martes, se analizó la situación económica de España y la Unión Europea (UE), así como la de China. Y también se trataron las relaciones bilaterales entre los dos países y su fortalecimiento.
Por otra parte, la jornada de este miércoles se inició a las 9.00 horas con un encuentro entre empresas españolas y chinas que presidió el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián. La cita, organizada con el ICEX, la CEOE y el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, tuvo como objeto poner en contacto a empresas españolas y chinas para explorar las posibilidades de emprender negocios conjuntos y firmar más de una decena de acuerdos de carácter económico con el Ejecutivo español.
Posteriormente, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibirá a las 10.30 horas en el Palacio de La Moncloa a Li Keqiang. Acontinuación, a las 12.00, será el Rey Juan Carlos quien celebre con el dirigente asiático una audiencia en el Palacio de la Zarzuela. Y por último, se prevé que la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, se reúna con el considerado delfín del primer ministro chino.
Reforzamiento de las inversiones
En un momento en que los inversores han puesto bajo sospecha a los países europeos periféricos resulta fundamental la actitud de China, que posee una enorme capacidad de inversión. Al cierre de noviembre, el área integrada por Asia y África, que incluye a China, acumulaba casi el 20 por ciento de la inversión extranjera en deuda española, porcentaje que sólo supera Francia.
En diciembre, Portugal, otro de los países acosados por los mercados, llegó a un principio de acuerdo para que China compre hasta 5.000 millones de euros de deuda pública lusa. Zapatero adelantó también que la visita de Li permitirá concretar nuevos acuerdos económicos entre los dos países.
De hecho, la delegación china tiene previsto firmar mañana en el Palacio de la Moncloa catorce acuerdos comerciales -cuatro gubernamentales y diez privados- en sectores como el financiero, el de hidrocarburos, el de telecomunicaciones o el alimentario. Entre ellos destacan dos que suscribirá el Ministerio de Industria: uno para crear un grupo de trabajo sobre inversiones y otro sobre cooperación en el ámbito energético.
Encuentro empresarial
En el marco de esta visita, los presidentes de Repsol, Antonio Brufau, y de la petrolera china Sinopec, Su Shulin, se reunieron este martes para reforzar la alianza entre las dos compañías y analizar posibles oportunidades de negocio en todo el mundo. Sinopec se ha convertido en socio estratégico de Repsol en Brasil al entrar en el capital de la filial brasileña de la petrolera española.
La delegación china tiene previsto mantener encuentros con otras empresas españolas y visitará, por ejemplo, el centro de control de Red Eléctrica de España (REE). Entre las compañía españolas con presencia en China destacan Telefónica, accionista de la operadora china Unicom, o el BBVA, que participa en el banco CITIC.
Coincidiendo con la visita del viceprimer ministro chino, la empresa tecnológica Indra anunció hoy un contrato para instalar sistemas de gestión del tráfico aéreo en China por 19 millones de euros.
La delegación china, que visitará posteriormente Alemania y Reino Unido, incluye al viceministro de Comercio, Gao Hucheng, la viceministra de Asuntos Exteriores, Fu Ying, y el vicegobernador del banco central chino, Yi Gang.