El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, subrayó este domingo la voluntad de lograr el consenso en la reforma del sistema de pensiones, y aseguró que las reuniones con los sindicatos se prolongarán con este objetivo «mañana, pasado y al otro», si es necesario.
Con todo, aseguró que los miembros del Ejecutivo aprobarán «solos o acompañados» una reforma que garantice la prestación para los jubilados en 2030 y recordó que el sistema actual es «hijo de un gobierno socialista» y fue aprobado en 1985 en la «incomprensión generalizada».
Así lo manifestó el ministro en su intervención en el acto de clausura del foro socialista celebrado en Gijón «Modernización y eficacia en la Administración Pública: Transparencia y participación».
Rubalcaba recordó que quienes se jubilan ahora tienen garantizadas las pensiones gracias a la reforma emprendida hace 25 años pero no los trabajadores de cuarenta años.
Por ello, insistió en que los cambios demográficos y el aumento de pensionistas requieren una modificación que permita la prestación hasta que el jubilado «se muera».
Además, aludió a la situación en Europa en donde varios países han emprendido la reforma e instó a compartir políticas.
Con todo, el ministro explicó que la adaptación de las pensiones es como «subir una cuesta» que puede hacerse poco a poco o muy deprisa y ha optado por la primera de las opciones y por aplicar los cambios «despacio y con prudencia».