El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, ha negado este lunes rotundamente que la dirección nacional del partido, el Euskadi Buru Batzar (EBB), esté detrás del caso de espionaje a políticos en Álava por parte de agentes de la Unidad Antiterrorista de la Ertzaintza. Un juzgado de Vitoria instruye un sumario por el presunto espionaje a políticos y empresarios en Álava en el que aparecen como implicados dos ertzainas de la Unidad Antiterrorista y el exnúmero dos de la ejecutiva del PNV alavés, Iñaki Telleria.
Urkullu ha asegurado, en una entrevista en Radio Euskadi: «La dirección nacional del PNV nunca ha dado instrucciones de este tipo y, es más, lo he denunciado personalmente como actos chapuceros y asquerosos, si es que han existido». El líder del PNV ha opinado que «estas cosas pasan no porque un partido lleve demasiados años en el poder, no es una cuestión de tiempo, es una cuestión de interpretaciones de qué es lo que se puede hacer o no se puede hacer, y una interpretación de que todo es posible, cuando no lo es».
Preguntado por los motivos por los que los supuestos implicados en este caso y en el que se investiga una trama de presunto cohecho en la que están implicados destacados miembros del PNV alavés como Alfredo de Miguel o Alfonso Arriola, no han devuelto el carné del PNV como se les ha pedido desde hace 10 meses, Urkullu ha indicado: «Yo también me hago esa pregunta».
El presidente del PNV ha vuelto a reclamar a los implicados en ambos casos judiciales que «dejen al PNV libre de la asociación que se está haciendo con estos casos, cuando el PNV no tiene nada que ver en ellos».
Del cohecho al espionaje
El Departamento de Interior del Gobierno vasco apartó el 9 de julio de 2010 del servicio a dos ertzainas imputados por un Juzgado de Vitoria por un presunto delito de espionaje de diversas personalidades en Álava realizado en 2009 y antes. El Departamento que dirige Rodolfo Ares hizo pública por entonces una escueta nota en la que daba a conocer que estaba abierto un expediente disciplinario a estos dos agentes pertenecientes a la Unidad de Información de Álava.
Junto a los dos ertzainas, también fue llamado a declarar el exdirigente del PNV en Álava, Aitor Tellería, encausado también por el presunto intento de cobro de comisiones ilegales en el parque tecnológico de Miñano por el que fueron investigados diversos excargos nacionalistas. Según publicó El Correo, el Juzgado número 4 de Vitoria investigó a los dos agentes después de que se localizaran unos informes sospechosos de espionaje en un despacho de Tellería cuando se registró en el marco de la investigación por la presunta trama de cohecho.
En dicho registro, la Ertzaintza localizó unos análisis pormenorizados sobre la vida de «destacadas personas de la sociedad alavesa», lo que fue comunicado al Juzgado que abrió una investigación paralela a la desarrollada hasta el momento. Los documentos hallados en poder del ahora exdirigente del PNV se referían a la vida privada, y en algunos casos íntima, de «influyentes personalidades de Álava», no sólo políticos sino también del ámbito económico.