Varias personas, siete en el momento del incendio, vivían en el interior del hipermercado de productos chinos destruido esta mañana por el fuego en la localidad madrileña de Valdemoro, ha informado el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados.
El consejero, que se ha desplazado hasta allí tras conocer la noticia, ha dicho en declaraciones a Telemadrid recogidas por EFE que en el interior de la nave «había siete personas durmiendo, pero han salido sin ningún problema cuando ha empezado el incendio» y no se han producido heridos.
Mientras tanto, el jefe de guardia de Bomberos de la Comunidad de Madrid, a cargo de las 16 dotaciones que han trabajado en la extinción de las llamas, ha dado por controlado el incendio hacia las 09:30 horas, más de dos horas después de que se alertase del fuego, ha informado a EFE un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112.
La nave de Hiper Asia, de unos 5.000 metros cuadrados de superficie y ubicada en el polígono Albresa, junto a la A-4, al lado del Cuartel de Guardias Jóvenes de la Guardia Civil, comenzó a arder por causas todavía no aclaradas alrededor de las 07:20 horas de hoy.
La Guardia Civil iniciará los trabajos de investigación en las próximas horas, cuando sus especialistas puedan entrar en la nave calcinada, ha indicado a EFE un portavoz del instituto armado.
Los bomberos, que se desplazaron hasta el lugar tras atenderse en el 112 numerosas llamadas, sobre todo de conductores que circulaban a la altura del kilómetro 24 de la A-4, encontraron el incendio muy desarrollado, aunque han podido controlarlo en un tiempo «bastante corto», según Granados.
De todas formas, no han podido evitar que la cubierta colapsara aunque sí que el fuego se extendiera al cuartel de la Guardia Civil o a naves cercanas.
A lo largo de la mañana permanecerán en la nave varias dotaciones de bomberos para enfriar la estructura y evitar que se reproduzca el fuego.
A causa de la curiosidad de los conductores, ya que el humo era visible desde lejos, en ese punto de la A-4 se registró una retención que llegó a alcanzar los ocho kilómetros en plena hora punta de entrada a Madrid.