Desde la Plataforma de Apoyo a la Lucha del Pueblo Marroquí llamamos a las organizaciones de derechos humanos, organizaciones políticas democráticas, a los colectivos y ciudadano s de Madrid, a unirse a la concentración de este 20 de febrero, a las 12 horas en la Puerta del Sol para apoyar la lucha del pueblo marroquí por la instauración de una constitución democrática, un estado de derecho y una sociedad de dignidad y de ciudadanía.
Después de muchas concentraciones y manifestaciones en Rabat, Fez o Tánger el 06 de febrero, 08 de febrero, 11 de febrero y 12 de febrero, por citar solo las fechas más recientes y algunas ciudades, la siguiente movilización tendrá lugar este 20 de febrero.
El 20 de febrero en Marruecos, ante la iniciativa de grupos de jóvenes aspirando a la dignidad, la libertad, la democracia y la justicia social, varias concentraciones están previstas en todo el territorio, llamando a respaldarlas a toda la ciudadanía marroquí y a la Red Democrática Marroquí de Solidaridad con los Pueblos (constituida por organizaciones de defensa de DDHH, sindicatos y partidos políticos de izquierda).
La lucha de los pueblos tunecinos y egipcios y la victoria de las dos revueltas populares y pacíficas que han transcurrido durante estas últimas semanas abren la puerta a la construcción de un estado de derecho, de una sociedad de dignidad y de respeto de los derechos humanos en estos dos países y en tantos otros necesitados de ese soplo de esperanza.
Esta victoria es solo el comienzo de una nueva era y una fuente de inspiración para todos los pueblos, y esencialmente en el mundo árabe, que aspiren a la libertad, la dignidad, la democracia, la justicia social y el respeto de los derechos humanos.
Marruecos está muy lejos de constituir una excepción en el mundo árabe y a años luces de ser un estado democrático. Las políticas llevadas a cabo en estos 12 años por el actual reino no han tenido por objetivo el de mejorar la situación de derechos humanos.
Antes bien, Marruecos está marcado por:
– Una constitución no democrática, una elecciones que corrompen la voluntad popular, un parlamento con atribuciones legislativas insuficientes y desprovisto de toda legitimidad democrática, un gobierno con un poder ejecutivo limitado, violaciones graves y continuas de los derechos humanos y ataques a las libertades, continuación de las desapariciones, detenciones políticas, tortura y juicios inicuos, degradación de las condiciones de las cárceles, independencia y competencia casi inexistentes de la justicia, discriminación de la mujer en todos los ámbitos, etc.
– En el campo económico, social y cultural, la globalización liberal salvaje que afecta a todos los países se caracteriza en Marruecos por el monopolio de las riquezas por una minoría, por la generalización de la prevaricación y el pillaje del dinero público, una violación acentuada de los derechos económicos, sociales y culturales de la mayoría de la población, propagación del paro y de la pobreza, violación sistemática de los derechos de los trabajadores, de las libertades sindicales, del derecho a la educación, a la sanidad, a la protección social, a una vivienda decente, a una vida digna, etc.