El expresidente balear Jaume Matas ha defendido hoy la «decisión política» que tomó en la legislatura pasada de «adquirir un Calatrava», en referencia al anteproyecto que encargó a este arquitecto por 1,2 millones y por el que se le imputan los delitos de prevaricación, fraude y malversación.
Matas ha declarado durante casi dos horas ante el juez instructor del «caso Palma Arena», José Castro, en torno a la pieza relativa a este anteproyecto y durante su comparecencia ha asumido la responsabilidad política del mismo, aunque ha delegado en los técnicos algunas contrataciones supuestamente irregulares.
La pieza investiga el proyecto de un edificio de la ópera y remodelación de la bahía de Palma que diseñó el arquitecto valenciano, el cual nunca llegó a presentarse por la proximidad de las elecciones y en la que el fiscal le reclama una fianza civil de 1,6 millones de euros.
«Decidimos adquirir un Calatrava, y un Calatrava es algo único en el mundo (…). Creo que este es un activo que hoy tienen los ciudadanos de Baleares y que hoy desgraciadamente desconocen», ha afirmado Matas a los periodistas después de su declaración.
La petición de la Fiscalía
El fiscal Pedro Horrach y la abogada de la Comunidad María Ángeles Berrocal exponen en su escrito de petición de fianza civil de 1,6 millones de euros que el contrato para construir la ópera y reconvertir el muelle viejo de Palma no fue más que «un montaje» de Matas para beneficiar a Calatrava y sacar rédito político.
La defensa de Matas ha calificado de «infundios» y falsedades las acusaciones formuladas contra el expresidente por las acusaciones en la investigación del proyecto de la ópera de Palma.
En su escrito oponiéndose a la petición fiscal, y en el que reclamaba su declaración en este asunto, Matas defiende que el proyecto no era una quimera para obtener rédito electoral, sino una idea «totalmente realizable», de impulso político y de interés público.
La comparecencia de Matas está prevista a las 10:30 horas y una horas antes ha sido citado como imputado un empleado del Instituto de Infraestructuras y Servicios Educativos y Culturales (IBISEC) de Baleares, al que se encargó la contratación del arquitecto.
Redacción