El PP plantea reformar el Código Penal para endurecer las penas por delitos de corrupción, ampliar los plazos de prescripción de tales delitos y acelerar el enjuiciamiento de los mismos.
Así consta en un capítulo que los populares han incluido en su programa para las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo, ya que éste, titulado «Regeneración», no formaba parte del borrador que la oficina de prensa del partido repartió a los periodistas hace menos de una semana.
Son dos páginas al final del programa y a lo largo de ellas el partido que lidera Mariano Rajoy reconoce la existencia de prácticas corruptas y de comportamientos ilegales en las actuaciones de algunos responsables políticos, de ahí que recalque la necesidad de luchar contra las mismas con «tanta firmeza como repulsa social levantan».
El PP, según señala en su programa, «está comprometido con la transparencia» y con «la lucha contra esas prácticas corruptas». Por tal razón, añaden los populares, recuperará la propuesta de un pacto contra la corrupción que el partido ofreció hace un año aproximadamente y que incluso llegó a negociar con el PSOE, sin éxito. Nuevamente, tras las elecciones, el PP intentará acordar con las demás fuerzas políticas un texto que realce esta batalla.
Como primera medida, los populares abogan por la formación permanente de sus cargos electos con el fin de que mejoren día a día en el desempeño de sus funciones públicas, y éstas sean lo más eficaces y transparentes posibles.
Aboga por un mayor control y fiscalización de los ingresos, del patrimonio, de las actividades privadas y de las actuaciones públicas de los cargos políticos, y, por extensión, por la publicación de las retribuciones íntegras, no sólo de los cargos electos, sino también de sus personal de confianza en las instituciones.
Asimismo, el PP publicará los gastos de representación aparejados a la función pública. En el ámbito de la Justicia, el Partido Popular quiere reformar el Código Penal para que sean más duras las penas por delitos de corrupción.
Sin especificar mucho más, la formación que preside Mariano Rajoy precisa que tales castigos han de ser «ejemplarizantes, proporcionados y disuasorios».
Otras propuestas en dicho campo son ampliar los plazos de prescripción de los delitos por corrupción, endurecer las penas por denuncias falsas y mejorar la protección de los empleados públicos que denuncian las prácticas corruptas o fraudulentas.
«También es necesaria una reforma procesal que permita el enjuiciamiento rápido de estos supuestos, para permitir el normal funcionamiento del proceso político», apostillan los populares en su programa marco.
En pro de la transparencia, eje de la oferta del PP para la regeneración de la actividad pública, este partido quiere una publicación detallada de los contratos, subvenciones y ayudas, con especificación de la cuantía y del beneficiario.
Dentro del organigrama de la administración local, el PP pretende reforzar la figura de los secretarios, de los interventores y de los tesoreros, de modo que puedan poner reparos a la posible ilegalidad de las contrataciones o de cualquier otra actividad de la institución que corresponda.
En su propio seno, el PP también hará más estricto el control de las actividades y de los emolumentos de sus dirigentes, y, por ello, y como ya prometió hace meses, los populares dispondrán de una auditoría interna.
Este programa marco lo presenta el PP hoy y mañana en Palma. Será en un cónclave con presencia de casi todos sus candidatos autonómicos, incluido el presidente valenciano, Francisco Camps.