El presunto cerebro de la trama de corrupción descubierta en el «caso Malaya», Juan Antonio Roca, ha afirmado este lunes que no llegó a Marbella «en un Seat Panda, como dijo en una ocasión la Policía», sino con dinero físico para invertir en la ciudad.
Roca ha continuado este lunes contestando a las preguntas Juan Carlos López Caballero, representante de la Fiscalía Anticorrupción, con mucha vehemencia y en un tono un poco alto en determinados momentos, aunque la acusación pública ha tenido mucho aplomo.
Durante su intervención, ha insistido en numerosas ocasiones que cuando llegó a Marbella y antes de trabajar en el Ayuntamiento «tenía dinero, oculto, pero dinero físico» y que su negocio siempre ha sido «comprar, vender y promover».
A preguntas del fiscal, ha negado que estuviese presumiendo de tener dinero oculto al señalar: «yo no hago gala de no haber pagado a Hacienda, pero la verdad es que tenía dinero físico, y lo puedo demostrar».
El exasesor ha explicado que él siempre ha comprado en época de crisis y que «si estuviera en la calle -ha dicho- le estaría comprando ahora a los bancos baratos, lo he hecho siempre y no me ha ido mal».
Ha relatado que cuando llegó a Marbella en 1984 tenía dinero efectivo y letras del Tesoro y que su patrimonio lo invirtió en Marbella, y ha retado en diversas ocasiones al fiscal, al que se ha ofrecido a hacerle las cuentas si no le salen.
Preguntado por el fiscal por qué devolvió una letra si tenía dinero, Roca ha contestado que quizás en aquel momento le interesaba por algo concreto y que devolver una letra no se puede entender como que no tenía fondos, «porque si no, en España no tiene dinero ni Dios».
este lunes es la tercera sesión en la que el exasesor de urbanismo de Marbella contesta a las preguntas del fiscal, la mayoría relativas a operaciones y sociedades vinculadas a este procesado.
A este respecto, ha manifestado que él siempre guarda todo sobre sus operaciones, aunque ha recriminado que a la Policía sólo le interesó la documentación de compras y no la de ventas.
El exasesor de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella, que se enfrenta a una petición fiscal de 30 años de cárcel, mantiene que «en ningún momento» trató de ocultar su patrimonio o el patrimonio de sus sociedades, que ascendía a 210 millones.
Para justificar sus argumentos, explicó en otra sesión que en 2005 pretendía poner todas sus sociedades a nombre de sus hijos, al tiempo que aseveró que «disfrutaba» de lo que era suyo a ojos de todos.
El fiscal mantiene que Roca era el jefe de la organización y destaca la posición de «dominio» que ejerció sobre la Corporación de Marbella, con la que comenzó a estar vinculado en 1992 mediante una relación laboral con ciertas sociedades municipales, y que acrecentó hasta que fue nombrado asesor personal de la entonces alcaldesa, Marisol Yagüe, en agosto de 2003. Para Roca, el fiscal pide además un total de 44 años de inhabilitación y 810,78 millones de euros de multa.
Se le acusa de blanqueo de capitales en el ámbito de una organización, prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos, ambos como inductor, así como de fraude y cohecho pasivo como acto injusto.
Además de Roca, entre los 95 procesados en esta causa figuran los ex alcaldes de Marbella Marisol Yagüe y Julián Muñoz, ex ediles como Isabel García Marcos y abogados y empresarios.
El «caso Malaya», cuya investigación judicial arrancó a finales de 2005, tuvo como consecuencia la disolución del Ayuntamiento de Marbella en abril 2006 y la constitución de una comisión gestora hasta las elecciones de 2007.
Redacción