España se ha convertido en el séptimo país contribuyente a la OTAN y un activo participante en las misiones internacionales que lleva a cabo, cuando se cumplen este sábado veinticinco años del referéndum, en el que el 53 por ciento de los españoles dio el «sí» a la integración definitiva en la Alianza.
El 12 de marzo de 1986 se sometió a referéndum consultivo la permanencia de España en la OTAN en determinadas condiciones propuestas por el Gobierno de Felipe González.
El «sí» obtuvo 9.054.509 votos (53,09 por ciento), el «no» 6.872.421 (40,3 por ciento) y 11.778.042 de electores se abstuvieron.
Entonces los partidarios del «no» a la pregunta del referéndum fueron la izquierda del PSOE, PCE y otros grupos pacifistas, mientras que Coalición Popular y otros partidos regionales defendieron la abstención por no estar conformes con las condiciones de la permanencia.
El 30 de mayo de 1982, España se convirtió en el miembro número dieciséis de la OTAN, tras solicitar formalmente su ingreso el 2 de diciembre anterior y firmar el protocolo de adhesión el 10 de diciembre de 1981.
Sin embargo, su incorporación a la estructura militar se inició tras el referéndum en 1986.
Actualmente la participación española supone un 4,55 por ciento del presupuesto total de la Alianza, ocupando la séptima posición como país contribuyente.
A esta contribución, que equivale a una aportación de unos 87 millones de euros anuales, hay que añadir el coste de los contingentes desplegados por España, sufragado íntegramente por nuestro país.
En este sentido, datos de Defensa indican que desde 1991, cuando España comenzó a participar en operaciones OTAN, el gasto se eleva a 3.900 millones de euros.
En el aspecto militar, España participa actualmente en la principal misión liderada por la OTAN: Afganistán (ISAF). En estos años, España ha enviado tropas a las operaciones de la OTAN en la antigua Yugoslavia 1992 y 1995.
Misión en Bosnia
Precisamente la actuación española en Bosnia -con los aviones F-18 destacados en la base de Aviano (Italia), contribuyó al apoyo decisivo de Washington al nombramiento de Javier Solana como secretario general en diciembre de 1995.
Tras adherirse España al Protocolo de París sobre el estatuto de los Cuarteles Generales Militares Internacionales, en noviembre de 1996 el Congreso español aprobó una resolución para negociar con la OTAN la plena integración militar y de mandos.
En enero de 1999, España se adhirió a la Estructura Militar de Mandos y en junio de 1999 comenzó la participación en la Fuerza Internacional para Kosovo (KFOR).
En septiembre de 1999 fue activado el Cuartel General de la OTAN en España, ubicado en el acuartelamiento de Retamares (Pozuelo, Madrid).
En 2002, la OTAN se dotó de cuatro nuevos Cuarteles Generales de Alta Disponibilidad, entre ellos el de Bétera (Valencia), para albergar las Fuerzas de Despliegue Rápido, creadas para responder a la nueva amenaza del terrorismo.
Otro logro fue el Cuartel General Marítimo, activado en abril de 2003 y situado en el buque «Castilla», en Rota (Cádiz).
Tras una nueva reforma de la estructura militar de la Alianza, se activó, en julio de 2004 en Pozuelo de Alarcón (Madrid), el primero de los dos únicos cuarteles terrestres previstos por la OTAN en España.
De octubre de 2005 a enero de 2006, España lideró la primera misión humanitaria de la OTAN, tras el terremoto que causó más de 80.000 muertos en Cachemira (Pakistán).
España mantiene el mismo peso militar en la Alianza tras la reorganización por el regreso de Francia a la estructura de mando, según decidieron en mayo de 2009 los jefes de Estado Mayor.
Francia entró directamente en tercera posición en la estructura de mando, tras EEUU y Alemania, y España quedó en el sexto lugar de los países aliados, tras Italia e Inglaterra.
La otra gran aportación de España a la OTAN es el Centro de Excelencia contra Artefactos Explosivos Improvisados en Hoyo de Manzanares.
Este centro, que ha sido ya acreditado por la OTAN y activado como Organización Militar Internacional, será uno de los cinco más importantes del mundo, y el único de la Alianza especializado en luchar contra una de peores amenazas para las tropas y la población civil.