La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, subrayó este lunes que la operación en Libia «se está ajustando a la legalidad internacional» y confió en «seguir contando con el apoyo de la Liga Árabe» para esas acciones. «Si analizamos la resolución que aprobó el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, podemos comprobar como en todo momento la coalición se ha venido apoyando en esa resolución», dijo Jiménez a su llegada a una reunión de responsables de Exteriores de la Unión Europea (UE).
La ministra recordó que el texto de la ONU «dice expresamente» que se pueden utilizar «otro tipo de recursos» -más allá de la mera imposición de una zona de exclusión aérea- con el fin de proteger a la población.
Por ello, confió en que la Liga Árabe, a pesar de las críticas vertidas ayer por su secretario general, Amro Musa, mantenga su apoyo a la operación internacional. «Lo que pasó en Libia es diferente del objetivo de imponer una zona de exclusión aérea, lo que queremos es proteger a los civiles y no bombardear a más civiles», dijo ayer Musa en El Cairo, tras el comienzo de los ataques aliados.
Jiménez dejó claro este lunes que los ataques aéreos que lleva a cabo la coalición internacional contra objetivos militares del régimen de Muamar al Gadafi son acordes al texto aprobado por las Naciones Unidas, que únicamente excluye una intervención terrestre, según recalcó la ministra. «Quiero señalar que en todo momento se está ajustando a la legalidad internacional, a lo aprobado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y al mandato que se ha dado de proteger a la población», insistió.
Fuerzas armadas españolas
Respecto al papel de las fuerzas españolas en la operación, Jiménez explicó que los cuatro F-18 ofrecidos por el Gobierno harán «misiones de vigilancia del espacio aéreo». Además, la ministra prácticamente descartó que la OTAN tome el liderazgo de la intervención internacional, a pesar de que así lo han reclamado países como Reino Unido.
«Por el momento, teniendo en cuenta que ya hay una coalición internacional formada no sólo por países europeos y miembros de la OTAN, sino también por países árabes, parece que lo que más sentido tiene es que la coalición continúe», dijo.
No excluyó, sin embargo, que la Alianza Atlántica de su «apoyo», como ya hace por vía marítima para garantizar la aplicación del embargo de armas que pesa sobre Libia. La OTAN estudia su eventual participación en el operativo internacional en Libia, dificultada por las importantes reticencias de dos de sus miembros, Turquía y Alemania.